La Consellería de Infraestruturas activa la cuenta atrás para la puesta en servicio del enlace entre la A-52 y la OU-525, una obra estratégica que permitirá acortar la distancia entre la principal arteria del sur de Galicia y el Polígono de San Cibrao y cuya inauguración está prevista para las primeras semanas de septiembre, según apuntan fuentes del departamento liderado por Ethel Vázquez,
Aunque el cronograma que manejaba la constructora se torció un poco en las últimas semanas por las intentas lluvias de inicios de agosto, complicando el aglomerado, a lo largo de este mes se ha pulido prácticamente todo dejando ya una estampa propia de una carretera preparada para abrir al tráfico, que contará además con una sorpresa en la rotonda prevista para conectar el enlace con la autovía das Rías Baixas.
Con el "objetivo de contribuir al cuidado paisajístico de Galicia también a través de las glorietas", la Xunta ha decidido instaurar un modelo unificado de las rotondas en las carreteras de nueva construcción, "para que estas funcionen como elementos que aporten valor al territorio".
Tras elaborar un catálogo, el Gobierno gallego ha decidido que la primera rotonda con este modelo sea la del enlace al Polígono, decorada con pétalos y las letras que permitan leer "San Cibrao das Viñas", que ya están colocadas, quedando ahora culminar los trabajos de jardinería.
La actuación no ha sido sencilla, explican desde Infraestruturas. "Lo más complicado ha sido adaptar el diseño a una rotonda mucho más grande de lo habitual", señalan. El círculo que se acondiciona tiene 42 metros de diámetro, mientras que el diámetro exterior de la glorieta sube a 60 metros.
Esto ha obligado a que los elementos decorativos sean de mayor tamaño, lo que provoca un mayor impacto. Los pétalos son de hormigón coloreado, las letras de acero inoxidable y retroiluminadas con un cordón LED en la parte posterior, completándose la iluminación con 12 focos en el interior del anillo de la glorieta, que contará también con vegetación.
La inversión consignada por la Xunta para el enlace al Polígono roza los 16 millones y este será realidad tras algo más de dos años de obras, cumpliendo así una de las viejas demandas de los empresarios ourensanos.
