La víctima del accidente de Manzaneda, un hombre bueno y afable, querido por sus vecinos

Accidente mortal de la hormigonera en Manzaneda
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Ortiz Sobrino, conductor del camión, es la víctima mortal del accidente de Manzaneda

Discreto y amable, Ortiz era conocido no solo por sus vecinos del municipio sino por la comarca de Trives. El experimentado conductor era soltero y vecino de Raigada, su pueblo natal, en donde residió toda su vida. 

Ortiz Sobrino vivía con su hermana y cuñado en la aldea que lo vio nacer, manteniendo una relación muy cercana con ellos así como con sus sobrinos y resto de hermanos.

Un hombre “amable y sin ruídos”, sencillo y de carácter callado pero con una sonrisa para cada vecino es como es recordado este vecino de Raigada, en donde su hermana regenta el único bar de la pequeña aldea.

Cada tarde, al terminar su jornada laboral, Ortiz hacía una parada en el bar que su hermana Edita tiene en la plaza del pueblo para tomar algo con sus vecinos y amigos. “Era moi bo, moi calado, pero un gran amigo dos seus amigos. Cando saía de traballar tomabamos algo”, explica afectado un compañero del fallecido.

Al cierre de la edición no se conocía la hora del entierro.

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