Los cinco primeros meses de este año registraron un considerable aumento de víctimas mortales en accidentes de circulación con respecto al mismo periodo de 2022. No en vano, el pasado año se cerró con un total de 13 fallecidos mientras que solo entre enero y mayo de 2023 ya son diez a las 24 horas del siniestro. Pero hay que sumar uno más, un peatón que murió un mes después de ser arrollado en la ciudad.
Especialmente trágico está resultando este mes de mayo, con cuatro muertos, incluidas las dos víctimas de ayer: hubo accidentes en Arnoia (OU-0216), Taboadela (A-52) y la N-120 a su paso por Vilamartín. En este periodo, hubo dos atropellos en Toén y Taboadela. En el tipo de siniestro, también hay dos salidas de vía con despeñamiento, una colisión múltiple; dos salidas de vía con vuelco, así como una salida de vía con posterior choque con un obstáculo.
Entre las causas desencadenantes, hay variedad: drogas, avería mecánica, tramo en obras, conducción distraída y la irrupción del peatón en la calzada. La mayoría se produjeron en carreteras locales, salvo dos en la red principal (A-52 y la N-120).
Las autoridades con competencia en la material apelan a la prudencia en tanto que con el buen tiempo hay más desplazamientos.
