Obituario | Julio Cudeiro, una vida detrás de la imagen

En la mañana de este martes se fue Julio Cudeiro Iglesias, a los 73 años, al perder el último embate de la lucha desigual que mantuvo con el mal durante más de una década. En ese periodo dio muestra ejemplar de entereza y capacidad para sobrellevar la adversidad, como lo demostró con creces en otra etapa tan dura de su vida como la pérdida de su único hijo en la flor de la juventud. Aun así, no perdió nunca el espíritu juvenil que le acompañó hasta el final, expresado en su carácter y su rostro marcados por incombustibles rasgos del adolescente que un día fue. Julio era una de las caras conocidas del Ourense de siempre, debido a sus circunstancias familiares, personales y profesionales. Empezó jovencísimo a trabajar en la sección de fotograbado de La Región -en la que desempeñó toda su vida laboral-, donde se revelaban y reproducían las fotografías para publicar en el periódico. No era de extrañar, dada su precoz familiaridad con la oscuridad del cuarto que su padre utilizaba como laboratorio de revelado, entre cubetas, líquidos y la luz roja artesanal. Allí cobraban vida las instantáneas que Arturo Cudeiro obtenía en la calle y luego en la tienda profesional del ramo en la calle Santo Domingo, que el progenitor regentó hasta la jubilación, que el hijo siguió siempre de cerca. Esa experiencia permitió al joven Julio dominar todos los secretos de la fotografía, ejerciendo también de fotógrafo, haciendo tándem con el inolvidable Enrique Reza cuando la actualidad lo demandaba o sustituyéndole en sus ausencias. Esa faceta, en la que firmaba sus trabajos como “Cudeiro Jr.”, contribuyó a consolidar su popularidad, puesto que hizo frecuente su presencia en actos, eventos, sucesos y, sobre todo, en las bandas y fondos del campo de O Couto para cubrir los partidos de fútbol en una época en la que acudían al estadio varios miles de aficionados cada quince días. Generoso, afable, con don de gentes y marcado sentido del humor, Julio Cudeiro quedará prendido para siempre en la memoria y el recuerdo de quienes le conocieron, con su sonrisa y su mirada diáfana convertidas en la foto fija de lo que fue su vida. Sus restos están siendo velados en el tanatorio As Burgas y el funeral tendrá lugar hoy a las 16,45 horas en la iglesia de la Trinidad.