Las villas de Ourense contienen el peso impositivo por segundo año

El centro de día Solleira de Verín, cuyas tasas revisa el Concello a petición del concesionario. C. Caneiro
photo_camera El centro de día Solleira de Verín, cuyas tasas revisa el Concello a petición del concesionario. C. Caneiro
El recibo del agua es el único que sube de manera generalizada y por contrato con las concesionarias

Las villas de la provincia contienen el peso impositivo por segundo año consecutivo, optando por congelar las principales tasas y tributos municipales y asumir con fondos propios los costes y sobre costes de los servicios, afectados por la subida del precio de la electricidad.

En papel mojado quedó la propuesta del gobierno local de O Carballiño de actualizar, conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC), una treintena de tasas municipales.  Tras las alegaciones de los grupos de la oposición y los informes técnicos, el equipo de gobierno liderado por Francisco Fumega (PSOE) solo contempla las subidas referidas al agua y la recogida de residuos. 

La factura del agua será, de manera generalizada, la única que verá incrementada su precio en función del IPC (entre el 2,7 y el 3,3%) debido a las cláusulas recogidas en los contratos con las concesionarias y que, en algunos casos como Celanova, se remontan a 1996.  “Salvo esta da auga, recollida por contrato, non plantexamos ningunha outra subida”, comenta el alcalde Antonio Puga de Celanova Decide, en plena elaboración del presupuesto de 2022.

Desde Verín, el Concello revisa la situación del centro de día, Solleira. “A concesionaria plantexa subilo debido ao coronavirus e as reformas que houbo en canto a horarios, propoñen unha reestruturacióndentro das marxes que están concedidas”, explica el alcalde Gerardo Seoane (PSOE), quien llevará esto a pleno si al final deciden subir el importe de esta tasa. 

Gastos

Tirar del remanente de tesorería o disminuir el presupuesto municipal son dos de las opciones que manejan los Concellos para no elevar la presión fiscal a las familias. “Esta decisión ¡claro que repercute en el Concello! El presupuesto de este año es menor, pero también es una inversión en gasto social para la población”, destaca Elvira Lama, alcaldesa socialista de Xinzo. 

El aumento del precio de la electricidad no ayuda. “Todo el ahorro que podemos tener de la obra de Led se lo va a comer la subida de la luz. Cuando pensábamos que ahí había un ahorro que iba a permitir seguir prestando servicios y no va a ser posible”, dice Alfredo García (PSOE), alcalde de O Barco, donde hace casi una década que optaron por congelar tributos tirando del remanente. “Un año bajamos la recogida de basura un 4% porque nos redujo el precio por tonelada Sogama, pero hacia arriba no tocamos ninguna tasa”, recuerda. 

También llevan tiempo “congeladas” las tasas en Allariz, tirando de fondos propios para asumir el gasto de prestación de los servicios. “Vendo como está todo disparado, o facemos con moitas dificultades”, dice Cristina Cid (BNG), quien después de dos años “botamos en falta partidas específicas doutras administracións para paliar as situacións xeradas da pandemia”, dice Cid.

Adiós a la exención para los feriantes y hosteleros

La decisión de aliviar la presión fiscal en el bolsillo de las familias no se trasladará a la hostelería donde, con la excepción de Xinzo de Limia, los concellos volverán a emitir el recibo por ocupación de la vía pública (terrazas). La normalización de la situación, unida a la aprobación de ayudas específicas al sector para paliar los daños ocasionados por la pandemia, son las razones esgrimidas por los responsables locales para reactivar el cobro de estos tributos. Es el caso de Verín o de Celanova, donde el alcalde Antonio Puga explicó que “suspendeuse e non se derrogou porque, chegado o momento, agora habería que facer unha ponencia de valores nova e subiría moito os prezos”, dijo sobre una ordenanza cuya última modificación data de 2009.

En O Barco y Carballiño, además de la hostelería, también volverán a pagar la tasa correspondiente los vendedores ambulantes a quienes se les había suspendido la cuota en 2021. “O que non se está facendo, para manter os espazos, é dar novas licenzas nos postos dos feirantes que se xubilaron”, trasladaba Rosa María Fuentes, concejala de Servicios Públicos en el Concello de O Carballiño. En Allariz también se recupera el pago de la tasa a los feriantes, una exención que no tuvo la hostelería que sí que tuvo que abonar el recibo por la instalación de terrazas el año pasado.

Excepción limiana

En el Concello de Xinzo de Limia son partidarios por realizar un esfuerzo extra y mantener, un año más, la suspensión del pago, tanto de la tasa de terrazas como la de la licencia de actividad. “Si alguna persona quiere abrir un negocio nuevo, algún autonomo desarrollar una actividad, creemos que es importante ayudarles en estos momentos”, destaca Elvira Lama.

Te puede interesar