Violencia digital en Ourense: más de 250 denuncias al año

En el mundo virtual cada vez se cometen más delitos violentos. La llamada violencia digital va paralela al aumento de los ciberdelitos, y, aunque las estafas informáticas representan el 80% de las infracciones online, según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior la pasada semana, delitos como la “sextorsión” -chantaje sexual-, amenazas, coacciones, acoso sexual, las injurias o el descubrimiento y revelación de secretos han dado el salto al ciberespacio. El número de hechos conocidos por acosos realizados por internet y medios asociados a entornos tecnológicos aumentaron un 22% entre 2020 y 2021. Y, aunque aún no están desglosados, las fuerzas de seguridad apuntan que la tendencia es similar en el periodo 2021-2022. En 2021, con 2.261 delitos online denunciados, 261 forman parte de la violencia informática a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería. Amenazas, coacciones, calumnias e injurias, por ese orden, son los más habituales. No en vano, la pasada semana la Guardia Civil detuvo a ocho personas en tres provincias, entre ellas Ourense, relacionadas con grupos criminales especializados en sextorsión: una forma de chantaje, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), en el que el atacante amenaza a la víctima para que realice algún tipo de acción específica con el fin de no hacer públicas imágenes o vídeos con connotación sexual, que previamente le ha enviado. La operación Pretor comenzó en Lugo y los supuestos autores consiguieron un botín de unos 20.000 euros. La Guardia Civil investiga si puede haber más personas perjudicadas, dado que ante este tipo de delitos muchas de las víctimas “no denuncian los hechos ocurridos por vergüenza o por su situación personal”. De hecho, muchas veces “acceden a las peticiones de los delincuentes” y luego guardan silencio. En estos primeros meses del año en curso, ya hay tres ourensanos que sufrieron la sextorsión. Y hay un caso más que está pendiente de juicio en el Penal. El perjudicado, un vecino de Barbadás que había accedido a una página de citas, pagó 950 euros por miedo. Los dos acusados del chantaje se enfrenan a una petición de dos años de cárcel. “Ten cuidadito con lo que haces; te recuerdo que tengo el teléfono de tu padre; si te quiero joder, te jodo”. Fueron algunos de los mensajes telefónicos que el acusado, Alejandro X., que entonces tenía 18 años, le envió, según la fiscal, a su exnovia, de solo 13 años de edad, cuando ella dejó la relación y se negó a retomarla. Los hechos datan de enero de 2021, cuando el denunciado habría coaccionado a la víctima con “pasar fotos y conversaciones, refiriéndose a fotografías íntimas que poseía el acusado”, según la versión de la Fiscalía. Fue acusado de un delito de coacciones y la acusación pública pidió una pena de nueve meses de prisión, privación del derecho a la tenencia de armas durante dos años y prohibición de comunicarse y acercarse a menos de 200 metros de la perjudicada, su domicilio o lugar de trabajo durante dos años. La acusación particular le imputó un delito de coacciones y otro de amenazas: tres años de cárcel, tres años sin derecho a tener armas y cinco años de alejamiento a 500 metros de la denunciante.