Leonardo Lemos, obispo de la Diócesis de Ourense, se encuentra en pleno viaje a Roma, participando en el “visita ad limina”, y ayer estuvo presente en una reunión con el papa “para hacerle llegar la situación de nuestra diócesis al santo padre”, valora el propio Lemos. “La visita que hicimos al papa Francisco fue muy agradable, tierna”, reconoce tras el encuentro. “Nos dedicó dos horas y media de conversación y repasamos los temas más importantes que nos preocupan a los obispos en el ámbito de la Iglesia”, explica tras una reunión a la que acudió con otros prelados españoles.
Lemos destaca la claridad de ideas del papa. “Nos sorprendió a todos que, siendo el santo padre una persona de 84 años, cuenta con una gran vitalidad y energía. Nos atendió y respondió punto por punto a todas las inquietudes que teníamos, e incluso aportó sugerencias”, subraya. Y es que el papa “fue repasando cada una las situaciones que afectan a la iglesia. Fue realmente un encuentro gozoso y festivo con aquel que es para nosotros, y hoy lo demostró una vez más, padre, y además tiene una gran ternura de corazón”.
Esta es una visita que los obispos de la Iglesia católica llevan a cabo cada cinco años con el objetivo de venerar los sepulcros de los santos apóstoles Pedro y Pablo. La última vez que se celebró fue en el 2014. Lemos ya manifestó en una carta que “fue un momento emocionante el sabernos tan cerca del corazón físico de la Iglesia”. El obispo participó el pasado martes en una misa celebrada en la archibasílica de San Juan de Letrán.
SÍNODO DE LOS OBISPOS
La Diócesis de Ourense acabó el pasado mes de noviembre su Sínodo Diocesano, en el que se recogieron una serie de propuestas, con la implicación de los fieles, para aplicar a la Iglesia en la provincia. En octubre comenzó el camino hacia el Sínodo de los Obispos, que se prepara para celebrarse en 2023.
