La Federación de Empresas Inmobiliarias achaca esta tendencia a la ausencia de un Plan Xeral
Los datos de compra-venta de viviendas del pasado mes de diciembre dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística constatan que la brecha entre las transacciones de inmuebles nuevos y usados sigue abriéndose a favor de estos últimos. De hecho, de las 111 viviendas compradas en diciembre de 2017, tan sólo 22 correspondieron a nueva construcción, mientras que hasta 89 eran casas de segunda mano.
Esta tendencia fue constante durante los 12 meses del pasado año y en el conjunto del ejercicio, las ventas de pisos de segunda mano cuadruplicaron a los nuevos (1.205 frente a 356).
Desde el 2011, año en que todavía se mantenía un equilibrio entre las operaciones de compra-venta de inmuebles recién construidos y los de segunda mano (62 frente a 79 en diciembre de ese año), la brecha entre ambos mercados de viviendas se ha ido ampliando de forma constante.
Desde la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias subrayan el papel determinante que en esta tendencia está teniendo la falta de un Plan Xeral de Ordenación Municipal en la ciudad -auténtico motor urbanístico de la provincia-, donde las posibles promociones de viviendas se encuentran a la espera, "lo que está hundiendo la economía local", señalan desde la asociación de inmobiliarios.
Inseguridad jurídica
La ausencia de ese Plan que dé seguridad jurídica a la hora de promover y comercializar nueva construcción "ha desequilibrado el mercado de vivienda en Ourense al reducir a la mínima expresión la oferta de vivienda nueva, y precisamente por ello, desde que hay registro del número de compraventa de inmuebles, la vivienda usada acapara la práctica totalidad de las ventas como constata el INE", subraya el presidente de Fegein.
Por otra parte, la actual falta de oferta se ha traducido en un incremento del precio de la vivienda nueva, "ya que solamente quedan en el mercado ourensano aquellas unidades con precios elevados, con distribuciones interiores erróneamente planteadas o ubicaciones poco atractivas para el comprador", explican desde Fegein.
Dentro del stock de vivienda usada a la venta, las unidades más difíciles de comercializar, son aquellas que no disponen de ascensor, tienen más de 50 años de antigüedad y necesitan reformas que suponen un alto coste al comprador o aquellas en las que el vendedor no se ha ajustado al precio real del mercado.
Impuestos
Por otra parte, los empresarios inmobiliarios constatan que impuestos como el IVA o el impuesto de sucesiones no han dejado de crecer, por lo que urgen "una rebaja de cinco puntos tanto del IVA de vivienda nueva como del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de la vivienda usada como vía para la reactivación definitiva del sector y como ayuda fiscal al comprador de una vivienda habitual", apunta el presidente de Fegein.
Sube el precio de los inmuebles en Canella Vella y Ervedelo
La calle Canella Vella, en el barrio de O Vinteún, es donde más se han incrementado los precios de la vivienda durante el pasado año en el municipio de Ourense, según un informe del portal especializado Precioviviendas. Se ha incrementado "un 0,2% en los últimos 12 meses, situando el precio medio en 1.121 euros el metro cuadrado, siendo donde más ha subido según la última actualización del mes de diciembre", señalan en dicho portal inmobiliario.
La otra calle donde se señala que hay un aumento en el precio es Ervedelo, de un 0,03%, mientras en el resto de calles contempladas se producen descensos de diversa entidad según la zona.
La mayor bajada se produce en la calle Marcelo Macías, de un -11,12% en el precio de los pisos.
Por otra parte, las calles donde resulta más caro comprar son "la Alameda do Cruceiro, con un precio medio de 2.274 euros el metro cuadrado, seguida de la Plaza Concepción Arenal, con un precio medio de 2.137 euros el metro cuadrado.
En tercer lugar se situaría la calle José Ángel Valente Docasar con un precio medio de 2.125 euros el metro cuadrado, según este informe de Precioviviendas.
