El vuelo de unos cuervos llevó hasta el cadáver

Tres cazadores, José Vidal; su hijo, Óscar, y Francisco Álvarez descubrieron ayer el cuerpo sin vida de Socorro Pérez, desaparecida el pasado mes de mayo. Los cuervos indicaron, con su vuelo, el lugar. 

No era la primera vez que José Vidal, Óscar Vidal Prol y Francisco Álvarez Díaz, cazadores de afición y amigos íntimos de la familia de Socorro Pérez, la mujer de 43 años desaparecida en mayo, recorrían la zona del alto del Seminario, a la altura del repetidor. "Ya vinimos varias veces a rastrear, cuatro o cinco veces más, en días alternos. En esta zona, en concreto, ya había estado yo en dos ocasiones", recordaba ayer José Vidal mientras las Fuerzas del Orden llevaban a cabo el levantamiento del cadáver.

Algo cambió en el guión, sin embargo, con respecto a ocasiones anteriores. "Estaban los cuervos dando vueltas donde están los pinares, y me dije, ‘aquí hay algo muerto’, aunque iba con la idea de algún animal o algo así”, relataba el portavoz de este grupo de rastreadores.

José Vidal tuvo que abrir un camino, porque "estaba tapado por silvas", se metió por la senda ladera abajo y llegó "a una caseta que hay ahí, que ya estaba mirada, pero decidí volver a echar un vistazo". No encontró nada dentro, pero sí al lado: "Había un chándal allí enrollado, un poco más arriba, y dos pasos más adelante, miré hacia un lado y hacia otro, y de repente me di cuenta de que estaba al lado del cadáver", añadió Vidal, que recordaba, todavía con la consternación propia del momento, que "en ese instante no sabía lo que era, después ya vi la cabeza al lado y por los dientes me percaté de que era una persona. Llamé a los compañeros para confirmarlo y fue cuando llamamos a la Policía".

El hallazgo se realizaba a primera hora de la mañana y, caprichos del destino, poco antes de que vecinos, amigos y familiares convocaran una concentración en Rabo de Galo para reclamar que los Cuerpos de Seguridad no bajaran la guardia en la búsqueda de la vecina de O Couto, que había desaparecido el pasado 2 de mayo.

La última vez que se la vio fue en el barrio de Vistahermosa, por un amigo; después, silencio. Hasta la mañana de ayer, cuando este grupo de tres cazadores halló el cadáver "muy descompuesto e irreconocible de cintura para arriba", según explicaba Óscar Vidal Prol.

Su padre, José Vidal, añadía que "ya no tenía prácticamente pelo y la cabeza estaba totalmente irreconocible".

Aunque todavía queda todo a la espera de reconocer el cadáver por parte de la Policía Científica, en un primer apunte Óscar Vidal y Francisco Álvarez confirmaban que el chaándal que se encontraba a su lado "es de ella, de color negro, y una lista morada..." todo el vestuario que llevaba el cadáver "coincide". Un dato repetían los tres, mientras atendían a los medios para relatar los hechos: "No hay ningún otro aviso de mujer desaparecida en Ourense". Es lo que les lleva a creer -como a las propias fuerzas del orden-, con casi total seguridad, que el cuerpo encontrado ayer en el alto del Seminario es el de Socorro Pérez.

Un grupo reducido de vecinos observaba la escena, mientras agentes y bomberos retiraban los restos del cadáver de la vecina de O Couto desaparecida.

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