La gente aguardaba con expectación la reapertura del Centro Comercial Ponte Vella en el día de ayer -con 70 de sus 78 establecimientos-, y se podía ver a personas esperando a que se levantara la persiana en algunos de los establecimientos de textil y calzado que, tras algo más de dos meses cerrados, abrían por fin sus puertas con todas las garantías de seguridad.
Valeria Vicente es una de las trabajadoras que atienden a los clientes en una de las puertas de acceso al área comercial. "Aquí tenemos una alfombra desinfectante, que hay una en cada entrada; además, tomo la temperatura a todo aquel que quiera, de forma voluntaria, y entrego mascarillas, finálmente hay botes con gel hidroalcohólico para todos los usuarios en cada entrada", explica.
Madalen Rodríguez es dependienta en Springfield. "Lo cierto es que estamos vendiendo desde primera hora: chaquetas, polos, pantalones vaqueros... sobre todo a gente joven", explica.
Idoia Pérez Rodríguez, de 23 años y de baja médica en una tienda de móviles, ha aprovechado para acercarse al Ponte Vella "a mirar un poco lo que hay, y he encontrado un cargador para móvil; de ropa no sé si cogeré algo, porque como está la cosa, que no se sabe si se podrá ir a la playa o la piscina, o no...".
Thais Pérez, de 20 años e inmersa en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) tiene intención de "comprar un regalo para un amigo, unha camiseta; de momento non encontrei nada, pero sigo buscando, e se atopo algo para mín, mellor".
Otra compradora, Andrea Tesouro Fernández, universitaria de 20 años, acaba de comprar "un bikini, que me ha costado 30 euros y la verdad es que no tuve que esperar nada", explica. "Cuando llegas te tienes que desinfectar, el probador estaba cerrado y había que mantener la distancia de seguridad", señala, al tiempo que subraya que "si no me sirve lo puedo devolver". A Hugo Viso López, que la acompaña, el sistema le parece "correcto". "Ahora quedamos con otro amigo para volver y hacer alguna compra más", añade.
María Garrido Vázquez ha aprovechado la mañana para acercarse al centro comercial con su hija. "Han abierto las tiendas al 30% y hay que seguir unas normas de seguridad, como poner mascarilla, y en los probadores solo puedes entrar de uno en uno", explica. "En cuatro o cinco tiendas están abiertos todos los probadores y no hay ningún problema porque las empleadas lo tienen todo muy controlado, está muy higiénico todo y, al ser el primer día,no hay exceso de gente", señala.
José Somoza es el dueño de Dantone, una de las tiendas de textil abiertas en la jornada de ayer en Ponte Vella. "En la calle llevamos abiertos 15 días y aquí lo hemos hecho tras dos meses cerrados, vamos poco a poco,con todas las medidas de seguridad y creo que llevamos una buena mañana, porque llevamos tres o cuatro tickets de venta en esta hora y media, prácticamente como un día habitual".
Marta Carballo atiende a los clientes en Enredos. "Viene gente, parece que están respondiendo. Sólo llevamos hora y media, y la verdad es que está entrando gente. Tenemos todas las medidas para que los clientes compren con seguridad".
Análisis
"El esfuerzo ha merecido la pena y el comportamiento de los clientes ha sido ejemplar", señalan desde la gerencia del Ponte Vella, que califica de "éxito el proceso de reapertura, con cumplimiento de las expectativas previstas".
Avanza Marcos Vila, gerente del área comercial, que "la dirección del centro mantendrá periódicamente reuniones técnicas para analizar el desarrollo de la vuelta a la normalidad y cómo mejorar aspectos que faciliten una compra segura".
