COMERCIO - OURENSE

"A xente quere reciclar as cousas pero parécelles caro"

Tres trabajadores de comercios locales analizan la situación de los comercios de arreglos

20170615155740278_resultAntonio Blanco (A Bota): "A xente quere reciclar as cousas pero parécelles caro"

Antonio Blanco lleva 15 años trabajando como zapatero, los últimos ocho en A Bota, el local 9 de las galerías Viacambre. En ese tiempo ha acumulado más de 600 pares de zapatos cuyos dueños no los reclamaron jamás. "Creo que a xente quere reciclar as cousas pero logo chegan e consideran que reparalos é moi caro, entón non volven. Calculo que de cada catro pares, un quédase aquí", asegura mientras muestra una libreta con un listado infinito de la gente que está pendiente por ir a buscar los arreglos de los últimos tres meses. Y da la impresión de que la libreta se queda pequeña.

Hace unos meses trató de vender algunos modelos. Expuso veinte pares durante quince días. "Pero non tiñan saída. Os que gustaban non eran a talla, claro son modelos exclusivos", se ríe. Así que abortó este plan también. Venderlos no funciona, y solo de pensar en librar su particular almacén "súbeme a fiebre", dice. 

Tampoco quiere calcular cuánto dinero tiene invertido en ese "cementerio de zapatos". "E xa non me refiro ao que perdín de gañar, senón aos cartos invertidos, en material", continúa. 

Desde hace dos semanas, un cartel, sobre el mostrador, anuncia que debe abonarse el importe al solicitar el arreglo. "Tardei moito, porque a xente estaba perdendo o norte e eu non daba sobrevivido". 

Aquilino Blanco (AIT): "Noto a diferencia dende que cobro por adiantado"20170615155740481_result

El gerente de AIT, Aquilino Blanco, apunta a la dejadez de los clientes o al precio de las reparaciones -al considerarlos elevados- como motivos de abandono. Desde hace poco más de un año, piden un anticipo, aunque el cobro es flexible. "Aos clientes habituais non llo pedimos". Dependiendo del arreglo, cobra entre un 20 o un 30% de lo presupuestado. "E a diferencia nótase", dice entre risas.

En los siete años que AIT lleva abierto al público, ha acumulado unos 7.000 dispositivos sin recoger. Prefiere no echar el cálculo del dinero invertido en esas reparaciones, pero apunta que "o prezo dunha avaría non ten que ver con outra. Algunhas reparacións valen 200 euros e outras 15 ou 20", comenta el técnico.

"Ademáis do arranxo perdemos a hora de traballo, porque pola lei de protección de datos, e como os móbiles levan asociado un IMEI, non podemos aproveitar os dispositivos", apunta, y señala una estantería completa con teléfonos móviles que nunca más regresaron a sus dueños.

20170701164055685_resultTanita Varela : "Ou teño que pechar a porta, ou buscar outras solucións"

En su pequeño local, el número 24 de las Galerías Sol, Tanita Varela acumula arreglos de ropa desde el 2012, "polo menos", calcula la modista. Cuenta que "xa me pasou máis do que me pasa, porque agora cobro por adiantado", explica Tanita.

Con todo, no ha conseguido erradicar el problema de los impagos y las recogidas pendientes porque, aunque indica en un cartel que cobra por adelantado, no es estricta con su norma. "Non o dou levado a raja tabla porque á xente de confianza non lle gusta, e din 'se toda a vida confiaste en min, por que agora non?', pero á xente que non coñezo de nada si", asegura.

Tanita lleva pidiendo un adelanto desde hace tres años. Hasta 60 euros cobra la totalidad, y a partir de ese importe, la mitad. "Ou hai que pechar a porta ou buscar outras solucións", sostiene la modista. 

Para mayor seguridad, Tania Varela incluso tiene la costumbre de recordar a sus clientes que no se olviden de recoger sus prendas, "e téñenme dito 'non, non, que xa che paguei a metade', entón se non o pagasen que?", se pregunta. 

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