CONFLICTO

Xosé Somoza logra eludir un aval para construir en Oira

El Concello acepta una alegación del portavoz del BNG, que tiene la obra parada por los accesos.

El portavoz municipal del BNG en Ourense, Xosé Somoza, pretende construir una casa en la calle Aureanas de Oira haciendo uso de un terreno en el vial Marcial de Valladares, un suelo imprescindible para que su parcela pueda ser solar y así construir, pero cuya propiedad dice ostentar otro vecino, aun después de que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil expropiase a este último 20 metros cuadrados para canalizar el llamado regato de Oira y ocupar temporalmente otros 86 mientras duró la obra (perteneciente a los colectores de la margen derecha del Miño), los que ahora están en litigio, y que el propietario ya ajardinó con césped y rodeó de piedras.

Xosé Somoza, que logró permiso de derribo de la casa antigua que adquirió y licencia para construir otra nueva, así como permiso de cierre de la finca, también consiguió eludir el pago del aval que inicialmente se le exigía, pues el jefe del servicio de Licencias, Alfonso Pavón, se mostraba favorable al permiso de obra condicionado a la realización de "obras menores de urbanización"; y así consta también en el acuerdo del gobierno municipal al otorgar el permiso. El aval que tenía que depositar alcanzaba los 16.000 euros, según fuentes consultadas, pero el concejal nacionalista alegó contra esa condición y un informe jurídico posterior, firmado por Bienvenido Fernández, le eximió de depositar cantidad alguna.



Impugnación

Miguel García Iglesias, el abogado del propietario denunciante, con casa enfrente de la finca de Somoza, ya pidió formalmente al Concello de Ourense que se abstuviese de conceder licencia, y ahora anunció que planteará la impugnación del permiso otorgado, precisamente el 27 de noviembre pasado, en una junta de gobierno extraordinaria y urgente sólo un día antes de que se bloquearan los permisos de obra por la exposición pública del PXOM ahora en tramitación.

La calle Marcial de Valladares, donde está el terreno en conflicto, figura en el inventario de bienes del Concello, por lo que inicialmente se estimó como público y de propiedad municipal, pero tras presentar este vecino sus títulos de propiedad, la jefa municipal del servicio de planeamiento y gestión, Angeles Cantón, acaba concluyendo (a petición del denunciante, que pidió separar lo público de lo privado en este punto) que el terreno no es de titularidad municipal, y remite la aclaración a la Hidrográfica, que expropió parte del suelo, para que determine el alcance de los derechos adquiridos como consecuencia de esa expropiación.

El problema es, según García Iglesias, que Somoza no podría edificar si no logra demostrar que es público el terreno de la calle Marcial de Valladares en litigio, porque es el único acceso para vehículos y servicios que tiene la parcela, ya que la entrada por la calle Aureanas, inicialmente la principal de la vieja casa, es un camino de cemento en mal estado y con un tramo de escaleras que hace inviable el acceso rodado.

Precisamente, la Confederación Hidrográfica del Miño también habría concedido permiso a Somoza para realizar el cierre por esta zona en disputa, aunque con cinco metros de retranqueo. El problema es la necesidad de utilizar el suelo que el vecino defiende como suyo para zona de paso, porque pidió permiso como solar, esto es, con acceso rodado, que no tendrá si se demuestra que el terreno es privado, lo que invalidaría su licencia.

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