Infraestructuras

La Xunta, excluida de la inauguración de la autovía a Lugo

El Gobierno pondrá en servicio este miércoles el primer tramo de la autovía Ourense-Lugo, de 8,9 kilómetros, que se inició en 2008 y que tras sucesivos parones parece ver la luz. El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Sergio Vázquez, y el delegado del Gobierno, Javier Losada, supervisarán hoy ese primer tramo, entre las localidades de San Martiño (Vilamarín) y A Barrela (Lugo). 

Un acto que tendrá lugar  a las 12,30 horas en el municipio lucense de Carballedo y al que no ha sido invitada la Xunta de Galicia, que ha mostrado su malestar por esta exclusión de la inauguración oficial.

El Gobierno gallego acusó ayer al Ministerio de Transportes de "desprecio institucional" por  no haberles informado de esta puesta en servicio, de la que, argumentan, han tenido conocimiento "a través de los medios de comunicación".

"El Ministerio de Transportes no consideró oportuno informar al Gobierno gallego de este acontecimiento a pesar de la relevancia de esta infraestructura para la Comunidad", señalaron ayer, tras recordar que las obras del tramo a inaugurar comenzaron hace más de 10 años. 

Impacto para el Ribeiro

La Xunta de Galicia trasladó "de forma reiterada" al Ejecutivo central a lo largo de los últimos años "el carácter estratégico y prioritario que tiene para la vertebración de Galicia" esta autovía y, en particular, este primer tramo, que "tendrá un importante impacto en el llamado 'Eixo do Ribeiro', que une Ribadavia y  Carballiño con la localidad lucense de A Barrela". 

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