Cinco familias del colegio Virxe dos Remedios de Castro Caldelas presentaron un escrito en la Delegación Territorial de Educación para pedir a las instituciones que intercedan ante lo que consideran 'desvaríos' de la profesora tutora de segundo de Primaria, situación que también han puesto en conocimiento del Defensor del Pueblo.
El escrito presentado el pasado miércoles es consecuencia de uno anterior en el que mostraban su malestar por el hecho de que sus hijos jugasen al ordenador en horas de clase y critican que los métodos de la profesora 'consisten en deixar ós alumnos na clase enfrontados ó libro de texto mentres ela fai a manicura ou pasa as interminables horas lendo ou diante do seu portátil'. A este respecto, desde la Delegación de Educación explican que el motivo de las protestas habría sido subsanado y que, en cualquier caso, responden a negligencias leves.
El segundo documento que los padres remitieron a la Xunta expone que, a raíz del primero, 'os nenos, de sete e oito anos, acoden á escola atemorizados polas malas contestacións, notas arbitrarias e coleccións de suspensos que non poden entender'. Un portavoz de la Delegación de la Xunta en Ourense aseguró ayer que un inspector está trabajando en este tema y que la resolución estará lista en los próximos días, si bien tienen claro que existe una 'falta de empatía' entre las dos partes implicadas.
En cualquier caso, los padres afectados aseguran que existe miedo en Castro Caldelas de que la profesora tome represalias contra sus hijos y, por eso, otros afectados no se atreven a declarar a favor de los compañeros. Si la situación no cambia, estudian dejar de llevar a los niños al colegio.
Además, critican que esta misma docente fue sancionada hace seis años con suspensión de empleo y sueldo durante un mes, hecho que consideran agravante de lo que ahora sucede. Respecto a la versión de la profesora, este periódico intentó ponerse en contacto con ella profesora para conocer su verdad, algo que finalmente no fue posible.
El segundo documento que los padres remitieron a la Xunta expone que, a raíz del primero, 'os nenos, de sete e oito anos, acoden á escola atemorizados polas malas contestacións, notas arbitrarias e coleccións de suspensos que non poden entender'. Un portavoz de la Delegación de la Xunta en Ourense aseguró ayer que un inspector está trabajando en este tema y que la resolución estará lista en los próximos días, si bien tienen claro que existe una 'falta de empatía' entre las dos partes implicadas.
En cualquier caso, los padres afectados aseguran que existe miedo en Castro Caldelas de que la profesora tome represalias contra sus hijos y, por eso, otros afectados no se atreven a declarar a favor de los compañeros. Si la situación no cambia, estudian dejar de llevar a los niños al colegio.
Además, critican que esta misma docente fue sancionada hace seis años con suspensión de empleo y sueldo durante un mes, hecho que consideran agravante de lo que ahora sucede. Respecto a la versión de la profesora, este periódico intentó ponerse en contacto con ella profesora para conocer su verdad, algo que finalmente no fue posible.
