Yanet Ruíz es una diseñadora de joyas cuyas creaciones son la expresión de la tradición artesana y el trazo limpio que en su formación de arquitecta inspiran el vacío y la materia. Cada una de sus piezas cuenta una historia: la del objeto reinterpretado y quien lo luce, también la propia en su evolución y búsqueda de un lenguaje personal hecho joya por Yanet Ruíz
Yanet Ruíz estudió en la ETSAC (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña) para formarse como arquitecta, pero siempre estuvo atenta al detalle, quería saber hacer lo que le pedía a los gremios, tallar piedra, madera, soldar metal... y se decidió a cursar Escultura en la ESAD Pablo Picasso de A Coruña. Luego en Ourense realizó Diseño de Productos de Fabricación Mecánica y un curso de Soldadura con la intención de realizar trofeos y esculturas... de ahí a la joyería fue tan solo una evolución natural, abordando cada proyecto desde distintas perspectivas y escalas.
¿Cómo comenzó en el mundo del diseño? ¿Qué recuerdos tiene de sus primeras creaciones?
Con ocho años me llevaron a ver una obra de teatro en el Aula Magna de la UCV en Caracas, me pasé todo el rato mirando al techo, aquellos triángulos de colores resultaron ser las Nubes de Calder, luego conoces sus móviles y sus joyas. También descubres la Bauhaus y compruebas que la frontera entre pintura, arquitectura, escultura y oficios artesanos se diluye. Mis primeras esculturas cuentan historias. "Piñata", habla del maltrato. Las placas de la Ruta del Talento en Riós, dan voz a los castaños centenarios que abrazan y son un homenaje a la mujer gallega.
¿Qué tipo de artesanía trabaja? ¿Algún material por el que siente predilección?
En arquitectura existe la máxima "menos es más", y en cada proyecto, también en las joyas, busco sencillez y atemporalidad al integrar tradición y diseño. Hago piezas a mano, tallando ceras para fundir o soldando metal, para otras piezas me apoyo en el diseño 3D. Todos los materiales son nobles si les permites expresarse, son las palabras con las que construyes el mundo, cuanto más amplio sea tu vocabulario mayor será tu capacidad para escribir una memoria técnica, una novela, un cuento, un poema o un haiku. El carbono puede ser grafito o un diamante, con presión y tiempo suficiente si se libra de impurezas. Un diamante es inerte si no le da vida la luz que refleja, el pulso que lo sostiene y la mirada que lo contempla... Un trozo de grafito puede ser un humilde lápiz y conseguir el brillo fugaz o la eternidad del diamante, si escribe la palabra justa que aliente o si traza la línea clave de una obra maestra.
¿En qué se inspira para sus creaciones?
En el arte de la naturaleza y la naturaleza del arte, la ciencia, la literatura, la metáfora...
¿Cómo siente que ha ido evolucionando en su trabajo?
Para mí el paso de la cinta métrica al pie de rey ha sido una evolución natural. Desde el principio tenía claro que al diseñar trofeos o joyas quería que fuesen algo personal. Quiero expresar con las piezas artesanas la sencillez de lo hecho a mano, la sutil elegancia de lo sereno, fundir los metales y piedras que la naturaleza nos regala para darles el toque de calidez que invite a llevarlos sobre la piel. En las piezas más técnicas busco la perfección geométrica e incorporar tipografÍas diseñadas para cada ocasión. Creo que son procesos compatibles, el pasado ha de servir de inspiración y dar alas al futuro. Ambos medios son válidos para provocar sensaciones y condensarlas en la intimidad de una joya si lo que existe detrás es la intención clara de que la fugacidad de un instante te acompañe siempre. Cada pieza es un universo donde confluyen necesidades expresivas y la relación simbólica con el objeto y la tierra, cediendo la palabra a los valores de siempre, aunque desde el arte contemporáneo y con la libertad de un enfoque multidisciplinar. Toda nueva joya es un reto y un aprendizaje. Además del trato con quien te hace un encargo personalizado, me interesa el diálogo con la cultura, materializar en metales nobles la historia de Galicia, dar pasos en un camino fascinante que espero sea de largo recorrido. Poco a 
poco voy incorporando gemas a las joyas y confío en que de mi taller, en una provincia a la que el oro dio su nombre, salgan piezas que lleguen lejos.
¿Qué es para usted y que le aporta la artesanía a su vida?
Supone libertad a la hora de crear, todo es posible, un mundo entero cabe en la palma de tu mano. En Arquitectura habitas la obra, en Artesanía, y en la joyería en particular, la obra te habita a ti. No es sólo cuestión de escala, también es cuestión de tiempos.
¿Algún diseño que haya sido especial para usted o del que se sienta más orgullosa?
Siento especial cariño por los pines diseñados para Carlos Casares, Letras Galegas 2017, supuso un punto de inflexión y conocer a buenos profesionales en quienes confiar.
¿Cuál cree que es el secreto para ser un buen artesano?
"Procesos y Principios". Conocer distintas técnicas y escoger el mejor proceso para cada proyecto permite ser buen profesional; tener principios y ser honesto permite ser auténtico, ser mejor persona y hacer de tu trabajo un modo de vida, no un medio. Cuanto más hondas sean las raíces más lejos llegarán las ramas.
