ENTROIDO 2020

Reis y zamarreiros pidieron el aguinaldo en A Mezquita

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La fiesta centenaria, que combina tradición y modernidad, se convirtió en la primera del Entroido

 A Mezquita se convirtió este viernes en la primera localidad ourensana en dar la bienvenida al Entroido. Los zamarreiros, personajes que piden el aguinaldo y asustan a los niños, se hicieron con las calles. Lo hicieron acompañados por una agrupación de gaiteiros que llevó la música a todas las casas del lugar. La actividad se enmarcó dentro de la Festa dos Reis durante la que se celebrarán comidas populares y actividades para todos los públicos hasta este domingo. Fue el caso de la popular Corrida dos Galos, que tuvo lugar durante la tarde de este viernes y que este año se recuperó con gallos de trapo para evitar el sufrimiento animal de antaño. 

Alberto Rodríguez, de la organización, fue el responsable de elaborar las máscaras de los zamarreiros, el personaje del Entroido de A Mezquita, basándose en creaciones anteriores y con el objetivo de asemejar el carnaval de esta localidad a los que tienen lugar en el resto de la comarca. "Procuramos hacer unas máscaras que representaran, por una parte, la tradición de aquí, que era asustar a los niños y, por la otra, que llevasen algo representativo, como son los gallos", explicó Rodríguez. "No hay fotos de las primeras máscaras. Lo que nos dice la gente mayor es que se llenaban la cara de barro o de ceniza. Sí llevaban unos sacos, que los tenemos exactos", añade. 

Los "reis" de A Mezquita no tienen relación con los de Oriente, si no que su conmemoración se enmarca dentro de la festividad "entroideira". Según el organizador, el evento tenía como objetivo en sus orígenes ancestrales "cambiar personalidades -de ahí los disfraces- o 'renovar' el gobierno del pueblo con dos reyes -dos vecinos que ejercerían durante un tiempo como máximas autoridades-". Alberto es, precisamente, el virrey, y Sergio Luis, el rey. Su principal función es la de organizar las comidas populares y velar porque las fiestas transcurran de la mejor manera. "Antiguamente era gente joven que no tenía mucho peso en el pueblo. Entonces era como que se le daba la vuelta a la situación", explica Alberto. "Realmente no somos Reyes Magos, que es lo que mucha gente se piensa. Lo que pasa es que se celebra estos días la festividad debido a la influencia cristiana. Una fiesta pagana en una época en la que la Iglesia ejercía mucho poder pues entiendo que no tenía cabida", añade el organizador. 

El último día, el 5 de enero, los reyes saldrán con sus mejores galas. También lo harán las reinas, puesto que, desde el año pasado y con el objetivo de hacer de la fiesta un evento más igualitario, se introdujo la figura de una monarca. Paquita Estévez fue la elegida. "El año pasado fue la primera vez que hicimos la fiesta para las chicas. Nosotras organizamos todo, donde vamos a comer, cantamos  los reyes y hacemos un poco lo que los chicos hacen", explica. "Antes se hacía una cena a la que los niños pequeños no podían ir. Decidimos hacerla nosotras aparte para que pudieran ir niños y niñas. Compartimos cocinero y baile. Antes las chicas no podían ir a pedir los reyes, por lo que es una manera de luchar por la igualdad en las fiestas tradicionales", añade. 

Los grupos recorrieron durante la mañana el pueblo de A Mezquita. Los vecinos les dieron el aguinaldo: fruta, pan, nueces, dulces o dinero en efectivo para ayudar a pagar las fiestas. Toda una tradición pagana que cada año se adapta a los nuevos tiempos.


Los felos toman el relevo carnavalero este sábado en las calles de Maceda


Este sábado, a partir de las ocho de la tarde, salen por primera vez los tradicionales felos -figuras emblemáticas del Entroido macedao- del Edificio Multiusos de Maceda, para recorrer durante algo más de una hora las calles de la villa, ataviados únicamente con sus chocas, el bastón y la careta propia de esta figura carnavalera.

En torno a las nueve y media de la noche rematará este recorrido de presentación de los felos con una cena en el castillo macedao, en el que compartirán mantel los felos y vecinos de la localidad, hasta cubrir el aforo limitado de 120 comensales.

Por otra parte, los peliqueiros de Laza llevan desde el día 1 de enero probándo sus chocas por las calles de la localidad.

Y el fin de semana que viene será la primera gran cita del Entroido provincial con la Mascarada Ibérica de Vilariño de Conso y Viana.

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