EN LA CIUDAD

La zona cero de la nueva movida en Ourense

La Zona, en Cabeza de Manzaneda, arranca la actividad a medianoche y termina hacia las cinco de la mañana; y el callejón se convierte en un "meódromo".
photo_camera La Zona, en Cabeza de Manzaneda, arranca la actividad a medianoche y termina hacia las cinco de la mañana; y el callejón se convierte en un "meódromo" (O. PINAL).
Arrancan semanas de alta actividad nocturna en la ciudad. Fiestas para algunos, noches sin dormir para otros. En Cabeza de Manzaneda y Pena Corneira, muchos vecinos emigrarán para poder descansar: "Hay que irse".

Empieza la época navideña y con ella semanas de intensa actividad nocturna en Casco Viejo de la ciudad. Cabeza de Manzaneda, Pena Corneira y Corregidor se han convertido en la zona cero de la movida actual, lo que provocó una nueva oleada de críticas de vecinos que reclaman su descanso, unidos desde marzo en O Cimborrio. 

La de ayer fue la primera de las noches de "fiesta" –o tortura– de estas fechas, en las que el mismo esquema se repetirá una y otra vez.


Desde la tarde


En Cabeza de Manzaneda no es raro oír griterío ya por la tarde, en las terrazas de algunos bares. Hace dos semanas, la Policía Local se veía obligada a intervenir después de una pelea entre clientes. Vecinos y comerciantes aseguran que la movida se cuece cada vez más pronto.


Botellón


Al caer la noche llegan los más jóvenes –muchos, menores de edad–, cargados con bolsas de plástico. Cabeza de Manzaneda se convierte en un ir y venir continuo de gente, que se irá colocando en diferentes zonas de las calles: entradas de comercios cerrados, bancos, aceras, puertas de bares, garajes. Algunos se trasladan al cercano Parque de la Zapatilla, para regresar más tarde. Otros se asientan en la zona de la Plaza de San Cosme. A medida que el alcohol baja, el volumen de las voces sube. Comienzan los gritos, los cánticos, e incluso las peleas o los encuentros con vecinos. "Hace semanas, un grupo de jóvenes se colocó delante de un coche que iba hacia el garaje, y no dejaba que la conductora arrancase, le impedía avanzar. ¿Qué haces?", reclaman desde O Cimborrio. El pasado jueves por la noche, un coche derrapó varias veces en la intersección entre Cabeza de Manzaneda y Pena Corneira. No era la primera vez que la zona se convertía en una pista de carreras en plena noche.  Mientras, la fachada del pabellón de Carmelitas y el callejón de Cabeza de Manzaneda se convierten en el cuarto de baño de estos "fiesteros". En el camino quedan botellas y vasos, que amanecerán en la puerta de los comercios al día siguiente, así como algún graffiti en las fachadas.


Locales


Después del alcohol, los jóvenes entran en los locales. Pero vuelven a salir, consumición en mano muchas veces, para ocupar la acera, a modo de terraza, y continuar de charla. Las puertas suelen quedar abiertas, para que los de fuera –vecinos en sus casas incluídos– puedan escuchar la música. La intersección entre Pena Corneira y Cabeza de Manzaneda se convierte en el punto más concurrido, frente a La Night, La Zona y El Balenciaga.Los últimos coletazos llegan hasta más de las cinco, y poco después el griterío deja paso al ruido de los camiones de limpieza.

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