Los pescantines ourensanos han vuelto a echarse a los ríos. Este domingo arrancó la temporada de pesca fluvial en la comunidad. Por delante algo más de cuatro meses para disfrutar de una actividad que nunca falla, ni en tiempos de pandemia: el año pasado tuvo que retrasar su puesta en marcha pero en esta ocasión ni el covid-19 se lo ha impedido.
El Arenteiro, el Barbantiño, el Limia, el Arnoia y, por supuesto, el río Miño, han sido cinco de los ríos en los que más presencia de cañas de han visto en una temporada que arrancó con un buen número de capturas.
Todo perfecto, o casi, de no ser por un pequeño susto sufrido por un pescantín en el río Arnoia, en Xunqueira de Ambía.
La temporada se extiende, con carácter general, hasta el 31 de julio. La pesca del salmón se pondrá en marcha el 1 de mayo, lo mismo que la del reo, mientras que la captura de trucha se extiende desde este domingo hasta el 31 de julio, excepto en los cotos conveniados, que se prolongará hasta el 30 de septiembre en la modalidad sin muerte.
