Temporada de pesca

Así se limpia y desinfecta una caña de pescar

Una caña de pescar en Cachamuíña (ARCHIVO).
photo_camera Una caña de pescar en Cachamuíña (ARCHIVO).

Lo mejor es realizar las taras en casa para evitar que los restos acaben en alcantarillas que contaminen las aguas

Para evitar la entrada y expansión de las especies invasoras, cada vez que se cambie de río se recomienda a los pescadores limpiar y  desinfectar los equipos utilizados en la pesca.

Los consejos que se recomiendan son:

Antes de transportarlos a cualquier lugar, quitar de todos los equipos el agua, el barro, la suciedad, la arena y todas las plantas visibles. Lo mejor es esperar hasta que llegue la casa ya que, de otro modo, lo probable que acaben en una alcantarilla o en un colector de aguas pluviales, lo que podría contaminar las aguas locales.

El siguiente paso es  desinfectar los equipos que estuvieran en contacto con el agua (botas,  vadeadores, reteles, cañas, “trueiros”, aparatos, etcétera) teniendo especial cuidado y atención en aquellas partes que puedan contener restos biológicos, tales como el dibujo de la suela de las botas, fieltros o neoprenos.

Los equipos indicados deben de ser  desinfectados, bien por fumigación, puestos a remojo o por inmersión, con una solución desinfectante compuesta por media medida de lejía por cada diez medidas de agua (concentración de lejía al 5%).

Tanto el agua que se vacíe de los equipos como el agua usado para la limpieza descrita pueden contener larvas de especies exóticas invasoras y no debe ir en ningún caso a cursos de agua o redes de alcantarillado. Debe verterse directamente sobre un terreno  filtrante.

Posteriormente los equipos se deben secar lo mejor posible.

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