Carta de presentación

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Joaquin G. Apolinario avanza su versión sobre un deporte al que cuidar si queremos detener su, hasta ahora, constante involución.
Todos los que nos acercamos a la orilla del agua con una caña en la mano y no podemos reprimir el instinto de capturar sus escurridizos habitantes, somos Pescadores.

La pesca ya no se practica por necesidad de subsistencia. En la Galicia del siglo XXI ya no precisamos obtener las proteínas de nuestros ríos.

WhatsApp Image 2020-07-22 at 21.53.40-minSin embargo, para los pescadores, sigue siendo una necesidad irrenunciable la captura de los peces sin que, por supuesto, sea necesario su sacrificio. Actualmente la pesca tiene una dimensión deportiva, económica y cultural y no alimenticia como lo fue en el pasado. Afortunadamente está regulada por numerosas leyes y normas que todos debemos cumplir. Otra cosa es que esas normas y leyes sean las mas adecuadas para los tiempos que corren y ya habrá tiempo para analizarlo.

Los pescadores, como miembros de una sociedad diversa, somos un colectivo muy dispar. Unos practican la pesca de forma muy ocasional y les resulta suficiente. Sin embargo, a otros siempre nos parece poco el tiempo que le podemos dedicar. Mientras unos se conforman con alcanzar un determinado nivel técnico de conocimientos y destreza suficiente para capturar algunos peces, a otros no se nos acaban nunca las ganas de aprender y dominar nuevas técnicas, modalidades, de descubrir nuevos lugares…

También los hay que se preocupan por la pesca y los ríos sólo cuando la están practicando y otros que con una actitud más analítica y conservacionista se preocupan por lo que le pasa al río y a sus pobladores cuando están en él y cuando no.

Pese a nuestra diversidad, me atrevo a decir que todos los pescadores coincidimos en que esto de la pesca y del estado de los ríos va descaradamente a peor en los últimos años, más bien décadas. Nos vendría muy bien estar unidos, como colectivo, a la hora de pedir y plantear soluciones a esta situación, porque existen.

Para mí, todo el colectivo de pescadores es respetable, bueno todo menos los que no cumplen las normas. A esos no les respeto y solo les considero “SACAPECES” por muy técnicos y habilidosos que sean en el manejo de la caña. Me estoy refiriendo a los “Insolidarios” que se llevan a casa más peces de los permitidos, a los que no respetan medidas, vedas ni vedados, a los que esquilman los tramos Sin Muerte, a los que usan cebos no permitidos… y además dejan basura tirada por doquier dejando los lugares de pesca, bellísimos por lo general, convertidos en estercoleros. Nunca entenderé como a alguien al que le gusta disfrutar de la naturaleza puede maltratarla y encima presumir de ello.

Recuerdo que al poco tiempo de haberme venido a vivir a Ourense, me recomendaron ir a pescar al río de Lubián, en Zamora, dado que mi coche todavía tenía matricula de Madrid. Es que si te ven la matrícula de Ourense es fácil que te rajen las cuatro ruedas. Parece ser que les visitaban unos “embajadores” de nuestra provincia que arramplaban con centenares de truchas de cualquier tamaño. Lamentablemente estos esquilmadores gozaban de gran prestigio entre los pescadores ourensanos. Afortunadamente han pasado muchos años, pero, desgraciadamente todavía queda alguno de esos.

Quiero marcar una línea crítica en mis colaboraciones, crítica pero constructiva, pero no sé cómo construir con estos sacapeces esquiroles, que nos roban la diversión a los que cumplimos. Sólo se me ocurre pedirles que se conviertan en pescadores cumplidores de las normas y no ayuden a crear una imagen que desprestigia a los que amamos la pesca y los ríos. Ya sé que es una ilusión lo que pido, que el camino es la educación, pero como es un camino lento no queda mas remedio que la sanción. ¿Alguien piensa a estas alturas que se circularía a 120 Km/hora por las autovías si no hubiera radares?
  • ME GUSTARÍA que fuera la sociedad en general la que se mentalizara de lo importante que es cuidar nuestros ríos y sus habitantes, y no solo los pescadores. Es responsabilidad de todos entregarlos a nuestros descendientes como mínimo como los recibimos de nuestros antecesores.
  • ME GUSTARÍA que toda la sociedad se sintiera atacada, y no sólo los pescadores, cuando nuestros ríos sufren agresiones de toda índole, contaminaciones, interrupciones de su cauce con presas y minicentrales que incumplen las leyes, mermas de sus caudales …
  • ME GUSTARÍA que nadie justificara ni participara en las matanzas de truchas en los pequeños ríos y arroyos, sobre todo en esta época veraniega, cuando gente que regresa a su pueblo o aldea y celebran meriendas o “Truchadas” con ejemplares de cualquier medida conseguidos con redes, venenos, lejía…
  • ME GUSTARÍA que la gente deje de creer en la tontería/mito de que las truchas pequeñas son las más ricas.
  • ME GUSTARÍA que los que se llevan truchas del río de forma irregular argumentando “para que se las lleve otro me las llevo yo” aprendieran aritmética.
  • ME GUSTARÍA que los que hacen “perrerías” en el río que pasa cerca de su pueblo “porque es suyo”, pensaran que el Hospital que está en la ciudad no es solo para los que viven en la ciudad, es para todo el que lo necesite.
  • ME GUSTARÍA que los ribereños (no sólo los que pescan) vieran en un río vivo y con peces una oportunidad de generar riqueza turística que tal vez procure ese puesto de trabajo a alguno de sus hijos y le evite abandonar el pueblo contra su voluntad.
  • ME GUSTARÍA que nadie rindiera tributo a los furtivos y no considere sus fechorías como simples pecados veniales. No, no son buenos ciudadanos y perjudican los intereses de los demás.
  • ME GUSTARÍA, en mi primera colaboración, mostrar mi agradecimiento al puñado de pescadores ourensanos que desde hace muchos años me acompañan en la lucha por nuestros ríos y por una pesca sostenible y para siempre. (No necesito nombrarlos, ellos saben bien quiénes son, muchas gracias de corazón).
  • ME GUSTARÍA agradecer a La Región que me haya permitido escribir sobre lo que “me gustaría”, y también agradecer a los lectores que han llegado hasta estas líneas.
  • ME GUSTARÍA, que en mis últimas cinco salidas de pesca en ríos gallegos (tres en cotos sin muerte y dos en tramos libres sin muerte) hubiera pescado, aunque sólo fuera la mitad de lo que pesqué el anterior fin de semana en un tramo libre (por supuesto sin muerte) de un río de la montaña Leonesa (a 300 km de mi casa).
  • ME GUSTARÍA, por último, a través de éstos artículos, entre relatos y tirones de oreja, aportar mi humilde visión de la pesca en el siglo XXI al resto de pescadores con el objetivo de conseguir un frente común para luchar y aportar soluciones a los problemas que nos afectan, contaminación, incumplimiento de caudales mínimos, normativas inapropiadas y a veces incomprensibles, y muchas cosas más.

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