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Otoño, tiempo de Black Bass: cómo y dónde se puede pescar

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photo_camera Imágenes cedidas por Marcos Aceña
Nadie le invitó, pero está aquí, en algunos de nuestros embalses desde hace más de 40 años.

Cuando vine a vivir a Ourense, hace casi 35 años, el embalse de Castrelo de Miño estaba literalmente infestado de ellos. La mayoría de escaso tamaño, pero llegué a pescar algunos ejemplares en el entorno de los dos kilos de peso.

Los lugareños al desconocer su denominación le llamaban “carpa” y los pescaban en su estado infantil (10 o 15 centímetros) por centenares. Creo que ni se le valoró ni se le valora actualmente como una de las especies más deportivas que se pueden pescar. En USA es el pez nacional por excelencia y la repercusión que la pesca del Black Bass tiene en su economía, equipos de pesca, embarcaciones para aguas continentales, guías de pesca, infraestructura turística… es muy superior a la de las numerosas especies de truchas y salmones que pueblan las aguas Norteamericanas.

La reciente normativa que regula la pesca de especies invasoras nos obliga a sacrificar nuestras capturas, cosa que a los que no nos gusta matar animales no nos hace ninguna gracia.

Yo me hago una reflexión; si se ha permitido actuar sobre nuestros ríos convirtiendo sus corrientes en estáticos embalses, transformando totalmente el hábitat de nuestras especies autóctonas, incluso anulando la posibilidad de migración al mar, ¿por qué no se pueden aprovechar esos embalses para que sean habitados por peces “deportivos”?

Ya sé que es un tema muy controvertido, yo mismo estoy hecho un lio. Adoro al Black Bass pero odio al Siluro y las diferentes especies de peces gato que han sido clandestinamente introducidas en las aguas españolas. Lo que si tengo claro es que nadie debe introducir ninguna especie por su cuenta, pues el daño que ocasiona puede ser irreversible y afectarnos en poco tiempo de forma muy negativa a todos los pescadores. Es este un asunto que solo deben tratar los técnicos.

Cómo pescar el Black bass

Pero volvamos a su pesca. El Black Bass se pesca fundamentalmente con señuelos artificiales. Estos pueden ser de superficie, como Poppers y Paseantes, de medias aguas como Spinner baits e imitaciones de alevines y de fondo donde destacan los vinilos con imitaciones realistas de cangrejos, lombrices y salamandras entre otras muchas fantasías de increíbles colores.

A algunos nos gusta tentarlos también usando equipos de mosca con imitaciones un tanto estrambóticas.

Conseguir ejemplares de 20 o 25 centímetros de longitud es relativamente sencillo, pero hacerse con ejemplares mayores exige un dominio técnico que pocos pescadores gallegos poseen. Uno de ellos, mi amigo Marcos Aceña, es el que me ha facilitado las fotos que ilustran este artículo.

Dónde 

En la mayoría de embalses gallegos donde habita tenemos el inconveniente de que las orillas de los mismos son poco transitables por causa de la excesiva vegetación y los escasos puntos de acceso a las aguas de que disponen están excesivamente concurridos por aficionados. Esto hace recomendable el uso de embarcaciones o elementos de flotación (patitos o catamaranes) para acceder a lugares donde los peces están menos castigados.

Ojalá dispusiéramos de mas infraestructuras, a orillas de nuestros embalses, incluyendo el alquiler de embarcaciones, para disfrutar de la emocionante pesca del Black Bass. Sería también sin duda un aliciente más para mejorar la oferta turística de algunos lugares del interior de Galicia.

No cejo en mi empeño de que “alguien que mande” se dé cuenta de la riqueza que nos aportaría la pesca deportiva en Galicia al igual que ya lo hace en otras Comunidades Autónomas y países.

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