El entroido ganó un año más la partida de la actualidad local. A lo sumo le robó protagonismo la cifra del paro y algún que otro dato más, sumado al penúltimo escándalo de corrupción.
LUNES, DÍA 3:
SU TARIFA PLANA, ¡GRACIAS!
Nos hemos familiarizado con el término tarifa plana. El Gobierno ha decidido seguir la senda de las operadoras de telefonía que fidelizan a los clientes con la misma cuota mensual, pero también con los servicios de bufet en los que te puedes poner hasta arriba por una cantidad fija. Rajoy mandó al BOE una medida anunciada cuando el debate sobre el estado de la nación, según la cual los empresarios pagarán 100 euros al mes a la Seguridad Social siempre y cuando fomenten la contratación indefinida. Representantes del empresariado ourensano aplaudieron la medida, pero sin que le doliesen las palmas, quizá porque solo el tiempo dirá si cuajan o no este tipo de decisiones. Como subrayó el titular de la Cámara de Comercio, Celso Barbosa, "será difícil que se traduzca en puestos de trabajo, ya que para ello, además de la rebaja en las cotizaciones sociales, las empresas deben ver crecer la demanda". Efectivamente, si no crece la demanda, el Gobierno quedará como un mero dispensador de descuentos: "Su tarifa plana, gracias!"
MARTES, DÍA 4 : LA MARCA DEL SOBORNO
La operación Pokemon ha permitido conocer, entre otras muchas cosas, las diferentes tarifas de la honradez. Independientemente de la relevancia penal del caso, el sumario ha aireado las conductas de algunos servidores públicos dispuestos a venderse por un plato de lentejas, como dice el aserto popular. El martes conocimos que Vendex podía comprar voluntades a precio de caña y pincho de tortilla o de dispendios de medio pelo. La empresa agasajaba por Navidad con regalos que iban desde 28 a 120 euros y clasificaba a sus receptores por grupos a los que asignaba letras de la A a la D, y a las que se le añadía la categoría "especial". No se tome el comentario por la literalidad, pero son como las marcas al ganado. Con cada prebenda la empresa marcaba a sus reses, con fines cuando menos sospechosos y dejarlos después como meros desechos de tienta cuando ya no le fuesen útiles.
MIÉRCOLES, DÍA 5: EL PARO PARA POCO
De tanto manejar las cifras en muchos casos no le damos su verdadero significado. Hace años pronosticábamos que el coche quedaría en el garaje cuando la gasolina llegase al euro y ya va en 1,40. Lamentamos una tragedia con víctimas hasta que llega otra mayor que nos hace olvidar la anterior. Con las cifras del paro pasa algo parecido. Cuando la crisis nos estalló en las narices aventuramos somatenes en la calle si el desempleo afectase a tres millones de parados y hemos llegado a los cinco millones y las lágrimas se siguen enjugando en casa. El miércoles supimos que 30.503 vecinos nuestros están apuntados como demandantes de empleo, 154 menos que el mes anterior. E hicimos fiesta porque parece que "hay un cambio de ciclo", según muchas fuentes interesadas. Pero son 30.503 ourensanos; es como si todos los vecinos de la orilla derecha del Miño a su paso por la ciudad estuviesen sin trabajo; es como si O Carballiño, Verín y Maceda no tuviesen a nadie currando. Y lo que es peor, la mayoría de los parados de Ourense cobran el subsidio, cantidad inferior a la prestación contributiva. Ahora bien, claro que hay algunas cifras positivas, como por ejemplo que es la primera vez desde el 2007 que no sube el paro en febrero o que a partir de ahora llegará la contratación estacional. Con todo, el paro para poco.
JUEVES DÍA 6: EL CÉNTIMO REVOLUCIONARIO
Trece comunidades autónomas, entre ellas Galicia, aplicaron desde el 2002 al 2012 el denominado céntimo sanitario, impuesto que iba en teoría a financiar la sanidad pública y que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró como ilegal, hasta el punto de que procede hacer devoluciones, aunque bajo requisitos fuera del alcance de la mayoría. En este periódico se cifraba el jueves en 18 millones de euros la cantidad de dinero que esperan recuperar los transportistas de la provincia por haber abonado el citado impuesto, que en el caso de Galicia supone 3,6 céntimos por litro. También los profesionales del gremio llevan años con el agua al cuello, agobiados por la crisis. Las asociaciones del sector cifran en 800 las empresas y los autónomos que operan en Ourense y muy pocos tendrán su salud económica boyante: la cantidad de cargas ha bajado, la competencia ha provocado guerra de tarifas a la baja mientras los combustibles han subido, los vehículos también y, por supuesto, las reparaciones y las piezas. Como señaló en días pasados un transportista ourensano, "lo que veníamos pagando no era el céntimo sanitario, sino el revolucionario".
VIERNES, DÍA 7:
EN PAZ HASTA OTRA BATALLA
Qué tiempos aquellos en los que la polémica que se vivía en el Concello de Ourense se refería a la disparidad de criterios por un proyecto. Ahora lo que impera es estar pendiente de si en el PSOE se ven síntomas de paz o si se baten los concejales en duelo como en las novelas de capa y espada. Y cuando hacen lo normal, o sea que se hablen y trabajen (por lo menos lo parezca) siempre habrá un periodista para titular que los ediles van a donde tienen que ir y hacen lo que tienen que hacer sin dar la espantada. O sea, lo obvio es noticia. El pleno que celebró el Concello de Ourense el viernes evidenció que el PSOE selló una paz que durará hasta la próxima batalla. Solo falta por saber si al alcalde, Agustín Fernández, le hubiese gustado traer al Concello el traje de sheriff con el que se dejó ver en el Entroido. Lo que pasa es que ya se sabe que el hábito no hace al monje, ni le da santidad ni autoridad.
SÁBADO, DÍA 8:
EN FEMENINO UNA VEZ AL AÑO
La mujer ourensana cobra, por término medio, entre 3.000 y 4.000 euros menos al año que los hombres, en una provincia que tiene ya los índices salariales más bajos del país. Son mayoría en la población, con el 52% del censo, su tasa de éxito académico es superior a la de los hombres y el 64% de los titulados son mujeres. Pero eso no se refleja a diario en términos de igualdad ni de oportunidades. Estas y otras muchas cifras y reflexiones se escucharon ayer coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Actos, debates, reivindicaciones, homenajes y un largo etcétera. Les emplazo a que vean en un par de días si algún medio vuelve sobre el asunto. Mea culpa, también.
