Ingredientes
200 gr. de galletas tipo María, sin gluten si sois celíacos y 80 gr. de mantequilla.
200 gr. de queso tipo Arzúa, de los mantecosos; 100 gr. de queso cremoso tipo Philadelphia; 150 gr. de azúcar; 2 sobres cuajada; 1 huevo (podéis no ponerlo si sois alérgicos) y 500 gr. de leche.
200 gr. de membrillo (dulce de membrillo); 50 gr. de agua y 2 hojas de gelatina neutra.
Elaboración
El molde que yo he utilizado es de 20 cm.
Lo primero que hacemos es triturar las galletas junto con la mantequilla hasta hacer una pasta (en Thermomix 30 seg/ vel 6). Reservamos en el frigorífico.
Sin que limpiemos el vaso de thermomix echamos los ingredientes del relleno y programamos unos 10 seg/ vel 6 y luego 8 min/ 90º/ vel 4. Si no tenéis Thermomix tendréis que mezclar bien todos los ingredientes hasta formar una mezcla homogénea y después lo ponéis al fuego sin que llegue a ebullición durante los 8 minutos. Vertemos sobre la base que tenemos reservada y volvemos a guardar en la nevera por al menos 4-5 horas antes de preparar la cobertura.
Una vez cuajada la tarta preparamos la cobertura, si tenéis Thermomix echamos el dulce de membrillo junto con el agua y programamos 4 min/ 70º/ vel 3.
Mientras ponemos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten. Una vez finalice el tiempo incorporamos las hojas de gelatina escurridas y programamos 10 seg/ vel 2.
Si no teneis Thermomix pondréis al fuego medio- alto el dulce de membrillo con el agua hasta que eleve la temperatura y se deshaga todo; agregamos las hojas de gelatina escurridas y mezclamos muy bien para que se deshagan bien.
Cubrimos la superficie de toda la tarta y volvemos a meter en el frigorífico un par de horas.
Nota: Esta tarta es apta para alérgicos a los frutos secos si las galletas no contienen trazas de los mismos.
