El médico en casa

Chámalle X

Sostiene Aloysius que en el idioma gallego abundan ciertas expresiones comodín, como por ejemplo el título de hoy, que tanto sirve para nombrar una jornadas artísticas universitarias como para cerrar una discusión con un pacífico acuerdo. 

Otro tanto ocurre con la denominación Factor X, uno de los componentes de la coagulación de la sangre, cuya deficiencia es la causa de una enfermedad hereditaria que provoca hemorragias en los que la padecen. 

Los televisivos recordarán un popular concurso emitido en España por la cadena Cuatro y que buscaba descubrir nuevos talentos musicales. Se llamaba el Factor X y estaba inspirado en la franquicia original homónima británica, The X Factor, asimismo el título del décimo álbum de estudio de la banda de heavy metal Iron Maiden. 

Asimismo, algún lector que ya peina canas recordará la serie televisiva Expediente X, que a principios de los 90 nos tenía embobados con las investigaciones de los agentes del FBI Fox Mulder y Dana Scully, enrevesados casos paranormales donde se mezclaban extraterrestres, espíritus y criaturas misteriosas. Probablemente, el embrollo final de algunas de ellas nos dejó ese regusto amargo del Chámalle X. 

Regresando al futuro, nuestro presente actual, escuchamos desde hace unos meses algunos comentarios referentes a la Pandemia X, para los expertos, la epidemia (o epidemias) que habrán de venir una vez se haya extinguido la covid-19 y el coronavirus SARS-CoV-2 haya sido domesticado. Y es que los virus que pueden suponer una amenaza letal para la humanidad ya se encuentran entre nosotros, quizás desde hace demasiado tiempo, aletargados en sus huéspedes animales y dispuestos a dar el salto para infectarnos, como ya ha ocurrido otras tantas veces. De ahí la importancia de todo lo que hemos aprendido durante este último pandémico año, un esfuerzo científico titánico sin precedentes para obtener, por diferentes méritos y en un tiempo récord, vacunas eficaces para doblegar esta enfermedad. 

Los procedimientos básicos para sintetizarlas están ahí, y sus esquemas pueden aprovecharse para desarrollar en el futuro otras vacunas contra otros gérmenes que hoy ni siquiera tienen nombre. O tal vez sí, pues candidatos al enemigo microscópico número 1 de la humanidad ya existen varios: ántrax, Ébola, virus de Marburg, virus de Lassa, virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, MERS y SARS, el siniestro virus Nipah, virus del valle del Rift y virus Zika.

Por desgracia, mosquitos y otros vectores transmisores también son legión. Los cerdos, tan próximos a nosotros, son el reservorio del virus G4EAH1N1, pariente cercano del causante de la gripe A, capaz de infectarnos, aunque por el momento no haya saltado de humano a humano. Todo es cuestión de tiempo. Chámalle X.

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