Cocina cruda

Las comidas crudas son ideales para la temporada de calor porque resultan refrescantes, aportan texturas nuevas a nuestra boca y son fáciles de preparar. Pero para poder realizar recetas sin cocción, al realizar la compra debemos prestar especial atención no solo en el precio, si no en la calidad de los alimentos. No es lo mismo comprar unas espinacas que puedan estar rebajadas de precio por su estado para realizar un revuelto, que para hacer una ensalada. 

Los platos de la cocina cruda incluyen verduras, frutos secos, semillas, vegetales de todo tipo y fermentados. En OurenSanos defendemos muchas opciones gastronómicas y técnicas culinarias, pero tenemos claro que una de ellas es la de tratar al producto con respeto, evitando si se puede, su sobrecocción. Cuanto más cocinamos un alimento (en este caso, los vegetales), más nutrientes pueden quedar en el camino.

Para su correcta manipulación antes de la elaboración de una receta, debemos ser muy cuidadosos y pulcros. Si los exponemos a cocciones (salteados, guisos, horneados…) tendremos la seguridad de que se eliminarán la mayoría de los microorganismos potencialmente nocivos para nuestro cuerpo. Pero como no es el caso, debemos lavar a conciencia todos los productos vegetales antes de degustarlos. Lo ideal es utilizar un barreño para limpiar y desinfectar, utilizando algunas gotas de productos con cloro o similares (lejía alimentaria), para quitar todas las impurezas y patógenos de primeras, antes de lavarlos de nuevo con agua corriente. 

También podemos incluir en esta cocina, productos enlatados, curados o frescos, como la carne o los pescados, pero teniendo especial precaución en aplicar la técnica del macerado (procedimiento en el que se sumergen los productos en cítricos, vinos, vinagres, aceites, licores o salsas como la de soja), la cual nos ayuda a eliminar la mayoría de las bacterias. Con los pescados, la pauta a seguir es la de la congelación durante al menos 48 horas. 

IDEAS DE COCINA CRUDA

• Tostadas de sardinas en AOVE con brotes de alfalfa.

• Guacamole con totopos.

• Batido de zanahoria, fresas y albahaca.

• Gazpachos o cremas frías (melón y pepino).

• Migas de bacalao con habas y encurtidos.

• Steak tartar.

• Ensaladas de todo tipo:

-Lechuga, tomate, arándanos y nueces.

-Canónigos, maíz, pepino, anacardos y salmón marinado.

-Rúcula, jamón serrano, tomatescherry, semillas de sésamo y yogur.

Lo bueno de este tipo de cocina, es que la podemos incluir a nuestro extenso recetario para tener más opciones y así disfrutar aún más si cabe del placer de comer saludable. A nosotros solo con escribir las ideas ya nos apetece comer de nuevo...