Debemos discernir entre rebozado y empanado, pues tendemos a ponerlos en el mismo contexto. Rebozar es, a grandes rasgos, bañar un alimento en diferentes ingredientes como harinas, huevos, semillas…y para empanar interviene el pan rallado (o sus versiones similares), para freírlo, hornearlo, etc.
Yo, para rebozar, suelo hacer una masa con harina y huevo, hasta obtener una textura cremosa, y así poder bañar un alimento como un filete de merluza, una tira de pollo, o unos bastones de hortalizas, por ejemplo, antes de freír u hornear. Puedes seguir estos pasos:
- Prepara tus ingredientes: Para hacer un rebozado necesitarás harina, huevos y especias al gusto. Puedes agregar sal, pimienta y otras especias para darle sabor a tu rebozado.
- Prepara tus alimentos: Asegúrate de que los alimentos que quieras rebozar estén secos. Si estás haciendo pollo o pescado, es recomendable que los cortes sean uniformes para que se cocinen de manera uniforme.
- Prepara los recipientes: Prepara dos recipientes diferentes. En el primero, pon la harina y en el segundo los huevos batidos.
- Empieza el rebozado: Toma el alimento seco y pásalo por la harina, cubriéndolo bien. Luego, sumérgelo en el huevo batido, asegurándote de que quede completamente cubierto.
- Fríe el alimento rebozado: Una vez que hayas rebozado todos los alimentos, fríelos en aceite caliente. El aceite debe cubrir los alimentos por completo para que se cocinen de manera uniforme. Es importante no sobrecargar la sartén para que no se enfríe el aceite.
- Retira el exceso de aceite: Una vez que estén dorados, retira los alimentos del aceite y colócalos en papel absorbente para que se elimine el exceso de aceite.
El rebozado debe estar crujiente por fuera y jugoso por dentro. Siguiendo estos sencillos pasos, podrás hacer un rebozado en casa en poco tiempo y con ingredientes simples. ¡Buen provecho!
