El consejo | Cómo cuidar la microbiota intestinal

Es la mayor población de microorganismos en el cuerpo humano y reside en el intestino. Un individuo de 70 kg tiene una microbiota intestinal de más de 100 billones de microorganismos y pesa alrededor de 200 g. Hay de 150 a 200 veces más genes en la microbiota que en el conjunto de sus células. Nuestros genes son microbianos en más del 99%. La composición de cada microbiota intestinal, al igual que la huella de identidad, es única y varía en función de: FACTORES SOBRE LOS QUE PODEMOS ACTUAR Modo de alimentación (leche materna, fórmulas infantiles e introducción de alimentos sólidos) Fármacos (antibióticos, antiácidos, antidiabéticos…) Hábitos alimentarios y maneras de cocinar. Entorno y nuestro modo de vida (medio rural frente al urbano; actividad física) Aumento de peso. FACTORES SOBRE LOS QUE NO PODEMOS ACTUAR DIRECTAMENTE Genética Componente anatómico del tracto intestinal. Edad gestacional (bebé prematuro frente a bebé a término). Modo de nacimiento (parto vaginal o cesárea). Edad. Las funciones de la Microbiota intestinal son diversas y todas guardan estrecha relación con el cuidado de la salud: DEFENSA Nos defiende contra los microorganismos nocivos. Enseña al sistema inmunitario a distinguir entre amigos y enemigos. Degrada las toxinas. NUTRICIÓN Permite la digestión de ciertos alimentos (como las fibras alimentarias). Cuando la microbiota intestinal descompone las fibras alimentarias, produce moléculas importantes (AGCC, por ejemplo) cuyos beneficios van más allá del intestino. Facilita la absorción de minerales (magnesio, calcio y hierro). Sintetiza ciertas vitaminas esenciales (vitamina K y folate [B9]) y aminoácidos. COMPORTAMIENTO Puede influir en el estado de ánimo y el comportamiento. FACTORES QUE DETERIORAN LA MICROBIOTA INTESTINAL Ultraprocesados Azúcares refinados Edulcorantes Antibióticos Procesos diarreicos Estrés Sedentarismo Sueño inadecuado Procesos patológicos FACTORES QUE MEJORAN LA MICROBIOTA INTESTINAL Dieta saludable Descanso Probióticos Prebióticos Ejercicio Bienestar emocional