Tenemos muy interiorizadas las rutinas y llevamos una vida bastante acelerada por lo que hemos ido dejando de lado la capacidad de escucharnos para muchas cosas, entre ellas, la de valorar nuestros niveles de hambre…
Es importante reconocer nuestros niveles de hambre antes de comer para así poder elegir adecuadamente qué comer, cuánto y en definitiva, hacerlo mas consciente.
Podemos valorar el nivel de hambre en una escala del 1 al 10. El 1 implicaría no tener nada de hambre y el 10 sería ese momento en el que no podemos más, nos “morimos” de hambre… Pues bien, os animamos a que vayáis entrenando para ir intentando que vuestro nivel de hambre cuando vais a comer esté en un valor mas intermedio (4-6) que implique que tenéis hambre pero que si hay que esperar un poco no pasa nada.
Para conseguirlo tendréis que tener en cuenta vuestra rutina del día en cuanto a horarios y las elecciones que hacéis, ya que quizás sea bueno hacer un desayuno más saciante, rico en fibra, incluir proteína,… para así llegar con un nivel de hambre cómoda a mediodía; o quizás sea adecuado tomar un tentempié a media mañana (una fruta, unos frutos secos,...) para regular mejor hasta la hora de comer a mediodía… Cada persona tendrá sus circunstancias y en base a ello deberá planear su rutina.
