- Realiza una ventilación natural abriendo puertas y ventanas, al menos 30 minutos al día.
- Mantén tu casa siempre limpia.
- Controla la humedad.
- Elimina cualquier resto de moho.
- Evita en lo posible los tejidos sintéticos.
- Aprovecha las plantas de interior para purificar el aire (algunos ejemplos: Aspidistra elatior, Shefflera, peperomia, etc.)
- Procura identificar y deshacerte de cualquier fuente de plomo.
- Procura identificar y deshacerte de cualquier fuente de plomo.
- Cambia los filtros de la caldera regularmente.
- Mantén limpios los conductos de aire.
