1.- Planifica el menú con antelación.
2.- Incluye al menos un alimento con almidón que puedas comer caliente y frío.
3.- Cocina mínimo 3 tipos de verduras que pue das utilizar en gratinados o quiches.
4.- Para conseguir cocinar el mayor número de platos en el menor tiempo posible, empieza preparando las verduras.
5.- Empieza con las verduras más limpias, como los tomates, y termina con las más terrosas, como las patatas o las zanahorias
6.- Reserva en diferentes cuencos las verduras ya listas, peladas y cortadas.
7.- Encadena las cocciones en el horno para aprovechar el calor residua.
8.- Mientras se cocinan los dos primeros platos, pasa a la fase de lavado.
9.- Aprovecha el tiempo de cocción para hacer salsas, adobos, aderezos...
10.- Come los platos de carne o pescado los primeros días de la semana o congélalos para poder comerlos al final.