El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune caracterizada por la afectación de múltiples órganos, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, los pulmones, el sistema nervioso central y el sistema sanguíneo, con un gran número de complicaciones. El lupus eritematoso sistémico (LES), ocasiona respuestas inflamatorias anormales, su causa es en gran parte desconocida; sin embargo, los datos de la literatura sugieren que esta enfermedad es el resultado de varios factores tanto ambientales como hormonales y nutricionales, que en personas con predisposición alteran el sistema inmune. En las últimas dos décadas, la ciencia ha investigado la capacidad de los factores nutricionales en el Lupus, refiriendo algunas opciones de tratamiento complementarias a través de la dieta. Una amplia gama de pruebas ha demostrado que ciertas pautas dietéticas y nutrientes tienen efectos antioxidantes, antiinflamatorios e inmunomoduladores en las enfermedades inmunoinflamatorias. Esta hipótesis ha influido el desarrollo de este trabajo, que ha evaluado el impacto de la dieta y los nutrientes en el lupus eritematoso sistémico. La revisión realizada con la búsqueda bibliográfica sistemática de artículos actuales, recopilados en diferentes bases científicas de datos, arrojó resultados muy importantes.
Los investigadores observaron que una dieta baja en calorías y proteínas, y a su vez rica en fibra, ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas, minerales y polifenoles, contiene suficientes macro y micronutrientes con poder para regular la actividad de la enfermedad en general, modificando la inflamación y las funciones inmunitarias del LES.
La evidencia encontrada apoya la idea de que una dieta hipocalórica reduce la actividad de la enfermedad del LES. Las modificaciones en el estilo de vida (meditación, ejercicio...) también pueden mejorar los síntomas del lupus. En conclusión, esta investigación recomienda para los pacientes con LES, consumir una dieta balanceada que sea baja en calorías y proteínas pero que contenga mucha fibra, ácidos grasos omega 3 y omega 6, vitaminas (A, B, C, D y E), minerales (calcio, zinc, selenio, hierro y cobre) y alimentos ricos en polifenoles (tomates, sandía, zanahorias, naranjas, entre otras frutas y verduras).
Ref: Asiful Islam y Col. Efectos inmunomoduladores de la dieta y los nutrientes en el lupus eritematoso sistémico (LES): una revisión sistemática. Front Immunol. 2020; 11: 1477.
