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El gimnasio no está hecho para contar las calorías

Una joven en un gimnasio.
photo_camera Un joven en un gimnasio.
Los números emitidos por los aparatos de ejercicio cardiovascular (bicicleta estática, remo, elíptica, cinta de correr, escalera...) no son fiables en muchos de sus datos, entre ellos el recuento de calorías consumidas, una obsesión para muchos.

Dice el eslogan de una conocida mayonesa que la vida “no está hecha para contar calorías”. O sea, disfrute y unte con generosidad la salsa de esa marca sobre cualquier alimento. Ya llega con Hacienda, la política y el ‘reggaeton’ para amargarnos la existencia.

Aplique la misma filosofía en el gimnasio. Porque practicar Ejercicio Físico no es contar calorías y, además, esos datos serán falsos en su mayoría.

¿Cómo? ¿Usted es de los que sigue al dedillo la dictadura de la báscula? ¿El resultado altera su carácter? ¿Es de los que usa y abusa de las máquinas de trabajo cardiovascular, sumando cientos de calorías, para su mayor satisfacción? Pues lea con atención y espíritu crítico las siguientes líneas. 


Estimaciones poco fiables


Un informe del Instituto de Ejercicio Físico de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) de 2018 revela lo que tantas veces repetimos los profesionales a nuestros clientes. Los números emitidos por los aparatos de ejercicio cardiovascular (bicicleta estática, remo, elíptica, cinta de correr, escalera...) no son fiables en muchos de sus datos, entre ellos el recuento de calorías consumidas, una obsesión para muchos.

¿Cuántas calorías “quemamos” exactamente practicando un determinado ejercicio? Imposible saberlo, salvo que disponga usted de un laboratorio digno de la NASA, con sensores conectados ¿vía wifi? a cada una de las células y fibras de su cuerpo.

¿Qué demonios emiten las máquinas? Pues el resultado de una tabla insertada, en base al tiempo, la velocidad, la distancia, la resistencia y el ritmo cardíaco del sujeto. A veces completado con la edad, sexo y peso previamente señalados. Estimaciones, cálculos. Tan fiables como la previsión del clima.


¿Por qué y para qué?


Aclarado este punto, me toca preguntar a mí: ¿Por qué mide la utilidad de su ejercicio en el número de calorías consumidas o en los kilos rebajados? 

Mida la utilidad de cada sesión como cada uno de los ladrillos de la reforma integral de su cuerpo. La que le permitirá mejorar su estado físico y mental. Persiga su mejor versión, mediante la constancia, el buen trabajo y una actitud positiva. Y deje de contar.  

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