La Parietaria officinalis es una planta herbácea perenne muy común en toda Europa central y meridional, en Asia occidental y en el norte de África. Pertenece a la familia de las Urticáceas.
Crece en los muros viejos y en ruinas, en las grietas de las paredes de edificios abandonados y en los bordes de caminos. Los lugares preferentemente sombríos son su hábitat natural. Está muy extendida en Galicia, donde se le conoce con el nombre de paletaina, paleiro o herba das paredes, mientras que en castellano se le denomina: parietaria, albahaca de culebra, hierba del muro o buscapina asociándola, con este último nombre, a uno de los fármacos más utilizados como analgésicos y antiespasmódico. También se le conoce con el nombre de caracolera, dado que sus hojas son consumidas por los caracoles.
Etimológicamente su nombre deriva del latín paries -etis que significa “pared” o “muro”, haciendo así referencia a la particularidad de crecer en los muros; el epíteto officinalis hace referencia su uso en farmacia.
Su tallo es cilíndrico, erecto, de color rojo y pegajoso. Sus hojas, de color verde brillante en la parte superior, son alternas, oval lanceoladas y recortadas por los extremos, con nervaduras bien visibles, y con pelillos en la parte inferior. Sus flores son pequeñas, verdosas o blanquecinas con tonos rojizos y brotan en las axilas de las hojas agrupadas de cinco en cinco. La floración acaece de mayo a octubre. Su fruto es negro y brillante, y continente una sola semilla en su interior.
Sus componentes químicos, tales como sales de potasio, flavonoides, taninos, oxalato cálcico, mucílago y principios amargos, le proporcionan propiedades depurativas hepáticas, diuréticas, expectorantes, emolientes, antirreumáticas, antihemorrágicas, antiinflamatorias y cicatrizantes. Para estos fines se deben recolectar las partes superiores de la planta durante el período de floración, sin las raíces ni la parte inferior de los tallos.
Para usufruir de estos efectos curativos, se puede tomar una infusión de la planta después de las comidas, la cual se obtiene metiendo unos 60 grs. de sus partes aéreas frescas en un litro de agua ya hervida, dejando reposar la mezcla durante unos 15 minutos y filtrándola posteriormente. La infusión, además de ser un buen refresco en verano, es útil también en casos de catarro bronquial, añadiéndole un poco de limón y miel. También es eficaz en casos de cálculos renales y vesicales, dificultad de micción, próstata y cistitis. Asimismo son recomendables las cataplasmas elaboradas con plantas frescas trituradas, para casos de dermatitis crónica y hemorroides. Es suavizante del cutis, macerando la planta fresca en agua toda la noche y lavándose a la mañana con ese agua. De estas propiedades medicinales ya se ocupaba Dioscórides, médico, farmacólogo y botánico del siglo I d.C.
En cocina se puede utilizar fresca, ya que es comestible y totalmente inofensiva. Se prepara, al igual que las ortigas, en tortilla o ensalada, o cocidas como espinacas. Hay que tener presente que el polen de la parietaria causa fuertes alergias, por lo cual las personas sensibles no deben manipular la planta o frecuentar zonas donde es abundante y está en flor.
Una peculiaridad de la esta especie es que tiene sus ramas cubiertas de muchos pelillos que la hacen capaz de adherirse a la ropa. De ahí que se le conozca también el nombre de “pegajosa”. De hecho, cuando niños, poníamos hojas de paritaria las camisetas delos vencedores de los diversos juegos, a modo de medalla de triunfo. También, al contacto con los pelos urticantes de las ortigas aplicábamos esta planta en las zonas afectadas para aliviar el picor. En este sentido, sus efectos son los mismos que el mentastro.
Otra especie muy frecuente y similar es la Parietaria judaica, con tallos muy ramificados pero con nervios no transparentes como en la Paritaria officinalis. Otras especies presentes en Europa son la Parietaria lusitanica, la Paritaria cretica y la Paritaria debilis entre otras.