El jacinto de primavera y por qué no ha sido empleado en perfumería

photo_camera Preciosas flores estrelladas del jacinto.
La palabra scilla deriva del griego pasando por el latín y hace referencia, según algunos autores, a las escamas o túnicas que presentan los bulbos o cebollitas del jacinto de primavera

La Scilla verna, conocida en gallego como escila o xacinto, es una  planta herbácea perenne bulbosa nativa de Europa occidental. Se  extiende desde Portugal hacia España, Francia, Gran Bretaña e  Irlanda, llegando hasta las islas Feroe y Noruega. Pertenece a la  familia de las Asparagáceas. En castellano se le llama ajo montés,  albarranilla, cebolla albarrana, nombres con los que se designa  también a otras plantas, y también como jacinto de primavera o escila  de primavera. 

La palabra scilla deriva del griego pasando por el latín y hace  referencia, según algunos autores, a las escamas o túnicas que  presentan sus bulbos o cebollitas. De hecho los griegos se referían  con este término a varias especies de plantas bulbosas. Teofrasto y  otros autores de la antigüedad designaban con este término a una  especie de cebolla. Otros opinan que el nombre significa  “perjudicial”, haciendo alusión a la capacidad venenosa de los  bulbos de algunas de las especies. El epíteto verna hace referencia a  la primavera, que es el período en que brotan o florecen. 

En Galicia es abundante la Scilla verna sub. verna, que crece tanto  en los bordes de los pinares como en los acantilados de las  provincias con litoral, aunque también se encuentra en la provincia  de Ourense, por ejemplo en la zona de Lobios, y en los prados más  inferiores de las montañas de los Ancares, en Lugo, tras el deshielo.  Esto nos da idea de la adaptación que tiene el xacinto a los diferentes  hábitats. Crece preferentemente en terrenos húmedos y bien  drenados, tales como prados, herbazales, y pastizales de montaña, en  zonas de semi sombra, ya que soportan bien la oscuridad. También se  desarrolla juntamente con otras herbáceas, formando matas más o  menos espesas, en los robledales, cuando las hojas del roble aún no  brotaron y la luz penetra en el interior del bosque. 

El xacinto o escila posee un pequeño bulbo o cebollita de color  claro, más o menos ovoide, cubierto por túnicas o membranas pardas  o rojizas. El tallo es liso. Sus hojas basales, que se desarrollan antes  de la floración, presentan una vaina corta y son estrechas, acanaladas  , lineares o linear lanceoladas. Las flores brotan desde finales del  invierno hasta principios de verano. Se disponen en inflorescencias a  modo de racimos o cabezuelas. Son más cortas que las hojas, pero  como éstas se doblan hacia abajo dejan que las cinco a doce flores  que presentan cada una de las cabezuelas se muestren patentemente.  Dichas flores, estrelladas, poseen un largo y estrecho pedúnculo con  seis pétalos y seis vistosos estambres, ya que sus anteras son de color  morado intenso. Son cilíndricas o cónicas, muy llamativas, inodoras y  de color azul violáceo. El fruto es una cápsula globosa de color pardo  o verde amarillento, en cuyo interior se albergan tres semillas con un  apéndice basal tan largo como ellas mismas.  

Por su carencia de fragancia no han sido utilizadas en la industria de  la perfumería. Tampoco, de momento, han tenido interés ni en el  ámbito gastronómico ni en la medicina popular ni en las  investigaciones químicas para aplicaciones farmacológicas. 

En Galicia existen otras especies de este mismo género como, por  ejemplo, la Scilla autumnalis, conocida vulgarmente como jacinto de  otoño o jacinto endeble, la Scilla merinoi, la Scilla monophyllos o la  Scilla ramburei.

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