Nutrigenética: la dieta basada en los genes

¿Qué es la nutrigenética? - César González (Ourense)

La nutrigenética estudia la relación entre la genética de un individuo y la probabilidad de desarrollar determinadas enfermedades relacionadas con la alimentación. En otras palabras, es la disciplina que estudia la forma en la que nuestro cuerpo responde a los nutrientes en relación a la genética individual. 

Los genes definen la susceptibilidad de una persona a una enfermedad o condición, y los factores ambientales, como la dieta y el ejercicio, determinan (en gran medida) quiénes de los susceptibles desarrollan la enfermedad en el futuro. 

La nutrición es uno de los factores ambientales más influyentes. Los avances en biología molecular y genética facilitan cada día el conocimiento de la enfermedad hereditaria y de los nutrientes a nivel molecular. 

La nutrigenética comprende la variación genética y la respuesta dietética. Esto se manifiesta por ejemplo, cuando unas personas debido a su perfil genético, alcanzan valores de colesterol y presión arterial distintos a otras personas que han realizado el mismo plan alimentario. 

Algunas enfermedades se presentan más entre parientes que entre la población general. De esta forma se encuentra una elevada tendencia familiar en la enfermedad coronaria, en la tensión arterial, en la diabetes, en ciertos cánceres y en otras enfermedades crónicas.

Las familias comparten genes y ambiente. En núcleos familiares con enfermedad coronaria temprana (antes de los 46 años) se ha estimado una heredabilidad muy alta (entre el 92 y el 100%).     

La heredabilidad es la diferencia que puede ser explicada por los genes y las interacciones gen-ambiente. Por ejemplo, la evidencia científica señala que la varianza de las cifras de colesterol en plasma, está determinada genéticamente en un 50%; de un 30 a 60% en la hipertensión arterial;  entre un 15% (en Reino Unido) y  50% (Suecia) para un factor de riesgo independiente de cardiopatía coronaria llamado fibrinógeno; y de un 75% (en Australia) para la densidad ósea. Estos grupos de población pueden necesitar recomendaciones dietéticas específicas para la prevención de estas y otras enfermedades.

Los primeros estudios de genética humana demostraron una variabilidad considerable dentro y entre las poblaciones, muy importante para la nutrición. Existe una diferencia determinada genéticamente, de los requerimientos nutricionales. Esta variación es innata y es distinta a las del ciclo de vida (crecimiento, embarazo y vejez). La investigación actual está definiendo los mecanismos por los cuales los genes influyen en la absorción de los nutrientes, en su metabolismo y excreción, así como en la percepción del gusto y el grado de saciedad.

La información genética permite identificar personas con respuesta diferente a la dieta. Saber quién está en riesgo puede evitar los desencadenantes ambientales que convierten la vulnerabilidad en enfermedad.


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