SALUD - SOCIEDAD

Las otras víctimas de un suicidio

Por cada persona que se suicida, seis sufren los efectos de la muerte traumática

Por cada muerte por suicidio se estima que al menos 6 personas vivirán los efectos devastadores de una muerte traumática, "supervivientes" que suponen un total de 18.000 personas al año en España y 3.000 en Cataluña.

Según ha explicado a Efe el portavoz de Después del Suicidio-Asociación de Supervivientes (DSAS), Carles Alastuey, coincidiendo con el Día Internacional del Superviviente a la muerte por suicidio, los supervivientes son "el círculo de entre 6 y 10 personas próximas al suicida que tendrán que hacer frente a todos los porqués de una muerte que cuesta mucho de entender".

"Se habla de sobrevivir a esta experiencia y aceptar que muchas veces no tiene una explicación", ha dicho Alastuey, que ha descrito que el "proceso traumático por una muerte por suicidio supera el proceso de pérdida ordinaria de defunción de una persona".

En más de un 90% de supervivientes, el sentimiento de culpa es habitual, según ha explicado el portavoz de DSAS: "¿Por qué no pudimos ayudarle? ¿Por qué no nos lo dijo? ¿Por qué no nos dimos cuenta? Son muchas de las preguntas que nos hacemos, pero tienes que convivir con esta carga".

Según Alastuey, los supervivientes tienen el riesgo de "desarrollar un 20% más de duelo patológico que en cualquier otra muerte" y el suicidio de un ser querido "afecta la conducta del superviviente y pone en crisis su existencia".

El tabú y la estigma social aún están muy asociados al suicidio, ha lamentado el portavoz de DSAS: "Mucha gente no se atreve a decir que la persona que ha perdido ha muerto por suicidio porque socialmente es un tema del que cuesta mucho hablar".

Según Alaustrey, en los últimos años se ha producido un cambio en la percepción alrededor del suicido, pero ha reclamado que "se hable más" porque "situarlo socialmente tiene efectos beneficiosos y preventivos".

La asociación DSAS reivindica "hablar del suicidio desde la normalidad y con un espíritu educativo" y subraya que "es la primera causa de muerte no natural".

Alaustrey ha reclamado a los gobiernos "políticas de prevención del suicidio mediante los departamentos de salud" y ha criticado que siga siendo un tabú y que "nadie se atreva a hacer una campaña como las del Servicio Catalán de Tráfico", que lanza un mensaje que apelaba a los sentimientos del espectador recordándole que sus seres queridos también podían ser víctimas.

"Nadie es capaz de lanzar una campaña como esta porque aún hay muchas fronteras culturales que se tienen que romper", ha dicho el portavoz de DSAS, que ha reivindicado la "necesidad de visibilizar las consecuencias de la muerte por suicidio en los familiares".

Alaustrey ha reclamado dar visibilidad "al efecto tsunami que tiene el suicidio en el entorno. El duelo de cualquier persona a la que quieres dura mucho tiempo pero cuando es por suicidio la necesidad de apoyo social y sanitario es muy importante y no existe".

El Departamento de Salud y el Servicio de Psiquiatría del Hospital de Sant Pau han puesto en marcha de forma pionera el "Plan de Atención al Superviviente" para "atender cualquier persona que haya perdido a alguien por suicidio desde un abordaje terapéutico".

Sin embargo, el portavoz de DSAS ha reclamado que los gobiernos "tomen conciencia de que tienen que destinar recursos para tener un efecto preventivo y beneficioso para todos".

"Por cada persona que se suicida, hay 4 tentativas y si las ayudas en estos casos ya son limitadas, aún lo son más para los supervivientes", ha lamentado Alaustrey, que ha pedido que "se reconozca que hay un problema y se aborde de forma transversal".

El Día Internacional del Superviviente se conmemora en todo el mundo el tercer sábado del mes de noviembre y pretende romper el estigma, el tabú y la soledad con que las personas llevan su duelo por suicidio.

La asociación DSAS ha ofrecido atención a más de 1.500 personas y tiene como objetivo dar apoyo a familiares y amigos para afrontar una muerte por suicidio. 

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