El ozono ¿desinfectante?

La presencia del covid-19 ha generado la necesidad de encontrar productos que puedan ser capaces de desinfectar zonas y objetos presumiblemente contaminados con el virus. Uno de esos productos ha sido el ozono. En el mercado han surgido una serie de productos que utilizan el ozono como agente desinfectante. ¿Por qué el ozono? ¿de donde viene esa atribución como agente desinfectante? El ozono es un gas desinfectante muy activo, que actúa por oxidación, de ahí que se haya utilizado en procesos de depuración y desinfección del agua. El ozono es un gas que se encuentra en las capas altas de la atmósfera gracias a la acción de la luz ultravioleta sobre el oxígeno. En las capas inferiores de la atmósfera solo puede encontrarse de forma temporal, debido a la proximidad de descargas eléctricas (por ejemplo, las generadas por las tormentas). Cuando se genera ozono en las capas bajas de la atmósfera, y dependiendo de las condiciones y del medio en que se origine, va a tener una vida más bien corta. En general, y dependiendo de las condiciones de aplicación, para que el ozono tenga una actividad desinfectante, su concentración ha de ser de unos 0,4 mg de ozono por cada litro de agua con un contacto mínimo de 4 minutos. Si esa agua se va a utilizar para beber, no debe contener ozono. El problema del ozono son sus características físico-químicas: un gas oxidante e inestable a temperatura ambiente. Esto hace que su aplicación en zonas donde hay personas sea altamente peligrosa ya que da lugar a que puedan sufrir irritación de las vías respiratorias, irritación en los ojos. El cuadro puede agravarse en el caso de ser inhalado por personas con problemas pulmonares. También puede causar efectos en el sistema nervioso central, dando lugar a dolor de cabeza y disminución de la consciencia. Además, la concentración de oxígeno en el aire respirable debe estar entre un 17 y un 21% de oxígeno. Cuando en una zona aplicamos ozono, más pronto que tarde se va a descomponer aumentando la concentración de oxígeno convirtiendo la zona en peligrosa ya que el aire pasa a tener una concentración superior al 21% de oxígeno y generando una atmósfera comburente (que facilita la combustión) donde, si hay posibilidad de generar un incendio, este se verá favorecido por esa circunstancia. Desde el punto de vista de la normativa de seguridad laboral, y conforme las fichas de seguridad internacionales editadas por el IPCS (International Programme on Chemical Safety) el ozono (CAS 10028-15-6) está considerado como un producto comburente explosivo en contacto con algunos materiales combustibles, irritante para las vías respiratorias y peligroso para el medio ambiente. En resumen, el ozono es un producto químico que tiene asociado riesgos para la vida de las personas y el medio ambiente que hace que su uso no sea aconsejable habiendo otros desinfectantes mejores y menos peligrosos. Su uso debe hacerse con conocimiento de los riesgos que tiene asociado y lejos de la presencia de seres vivos.