El Pyrus cordata, conocido en gallego como pereira brava, perifollo, estripo, estripio o estripeiro y en castellano con los nombres de peral silvestre atlántico, avuguero, peretero, espino negral o carupero, es un arbusto o árbol caducifolio, perteneciente a la familia de las Rosáceas, originario de la Europa atlántica. En la península ibérica se encuentre distribuido particularmente por toda Galicia y Portugal, creciendo en los bordes de los bosques de hoja caduca, matorrales, caminos o ríos y riachuelos.
Etimológicamente, el nombre del género procede del latín pyrus, apelativo con el que le designaban los romanos y que puede tener su origen en el celta. El epíteto cordata alude a la forma levemente acorazonada de la base de algunas de sus hojas.
Crece de forma espontánea en zonas mas bien soleadas, adaptándose a todo tipo de suelos, aunque prefiere los silíceos, Es resistente tanto a los inviernos rigurosos como a los veranos calurosos. Puede alcanzar hasta varios metros de altura. Su sistema radicular es resistente. Su tronco es más bien delgado, de color púrpura oscuro y con la corteza agrietada horizontalmente. Sus ramas son erectas y espinosas. Sus hojas, alternas, redondeadas, terminadas en punta y algo dentadas en su borde, son de color verde, más brillantes en la parte superior que en la inferior, y algo pilosas al brotar, y desprovistas de pelos después. Florece de abril a junio. Las flores son de color blanco, con cinco pétalos y estambres carmesís, lo que le dan una aspecto rosado, muy llamativo y ornamental. El fruto, comestible, es un pomo globoso o a veces piriforme, inicialmente de color amarillo o rojizo y pardo al madurar en el verano. Es pequeño, duro, amargo, y poco carnoso, aunque jugoso. Se pueden macerar en orujo y azúcar, obteniendo un agradable licor.
En estas tierras del finisterre europeo es muy utilizado como patrón para los injertos de otros perales, dando lugar a especies más resistentes, productivas y de menor altura, siendo así más manejables y rentables. Se utiliza asimismo para hacer setos, disponiéndolos en los límites de las parcelas, haciendo difícil el acceso a las mismas.
Su madera, aunque dura, es apreciada por torneros, ebanistas y carpinteros por su calidad, resistencia y facilidad para ser trabajada Es buen combustible y se utiliza para hacer carbón. De la corteza se extrae un tinte amarillo.
La presencia de esta especie en los sotobosques favorece la fauna de la zona, ya que sirve de abrigo y alimento.
Una importante concentración de Pyrus cordata se encuentra el el Parque nacional de Peneda-Gerês, situado en el Norte de Portugal, muy cerca de la frontera que marca el límite con la provincia de Ourense. En este país vecino se le conoce con los nombres de escaleheiro o espinheiro. Es digno de visitar el espectacular ejemplar de esta especie que tiene el porte de un gran roble y que se encuentra en la Mata de Ramiscal, en Arcos de Valdevez. Lo hallamos también abundante en la Sierra de Santa Eufemia, situada en el Parque Natural Baixa-Limia Serra do Xurés en Ourense, coexistiendo con los acebos, alisos, ericas, laurel de portugal, etc.