¿Qué dieta reduce la hipertensión?

En la dieta DASH, las frutas y verduras son protagonistas.
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Entre los patrones dietéticos evaluados por estudios recientes, la dieta DASH se asoció con la mayor reducción general de la presión arterial

Actualmente existe evidencia de que una dieta saludable promueve la reducción clínicamente significativa (más de ≥5 mmHg) de la presión arterial. Las directrices internacionales y específicas recomiendan seguir un patrón dietético saludable para la prevención y el manejo de la hipertensión, que generalmente enfatiza las verduras, frutas y alimentos integrales, siendo la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) el patrón dietético más destacado.

La dieta DASH es un plan de alimentación que reduce la tensión arterial elevada. Su objetivo base va más allá de la clásica restricción de sodio. Este patrón dietético recalca la elección de alimentos ricos en calcio, potasio y magnesio, al ser minerales que favorecen el descenso de la presión sanguínea. La estrategia DASH que también limita el contenido graso y eleva el de fibra dietética, podría bien ser adoptada por muchas personas como un estilo de alimentación saludable. 

El modelo de alimentación saludable para frenar la tensión arterial DASH hace un reparto de las raciones de los principales grupos de alimentos: cereales integrales; verduras y frutas; lácteos desnatados; carnes (magras), aves y pescado; frutos secos, semillas y legumbres; grasas y aceites. 

La pauta dietética propone un aumento para las raciones de frutas y verduras y un límite para grasas y carnes. 5 raciones al día para verduras y hortalizas; 4 para frutas; 2 (90-100 gramos) para carnes, aves y pescados; 2 raciones/día para grasas y aceites saludables ; y 1 para legumbres, frutos secos y semillas. 

Entre los patrones dietéticos evaluados por estudios recientes, la dieta DASH se asoció con la mayor reducción general de la presión arterial. La adherencia a los patrones dietéticos nórdicos y mediterráneos, y las dietas bajas en sal, también redujeron significativamente los niveles de presión arterial sistólica y diastólica. Esto puede deberse a los atributos dietéticos comunes compartidos, ya que todos son ricos en frutas y verduras, granos enteros, legumbres, semillas, nueces, pescado y productos lácteos con bajos niveles de carnes procesadas, grasas saturadas, carbohidratos refinados y alimentos dulces. 

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