Cuando comienzas a comer, ¿qué nivel de atención le prestas a la comida?, ¿cuántos temas están navegando por tu mente?, ¿a qué velocidad lo haces, rápido, despacio?
Vivimos con el modo “piloto automático” y hemos dejado de vivir conscientemente, con atención plena, muchas de las actividades del día a día. Comer es una de ellas, mientras lo hacemos, estamos con la mente multitarea, distracciones como la televisión, el móvil… y por ello estamos muy desconectados de nuestras sensaciones de hambre, saciedad y de nuestros sentidos a la hora de disfrutar de la comida deliciosa que tenemos la suerte de poder consumir.
El reto de esta semana tiene como objetivo ir recuperando poco a poca la capacidad de comer con más atención, calma y disfrutando.
Sea lo que sea que vienes de hacer, cuando te sientes a la mesa, respeta ese espacio de tiempo para disfrutar comiendo y que sea un momento de desconexión de las responsabilidades, tareas pendientes…
El ejercicio es muy sencillo y se puede hacer en cualquier lugar. Sentada/o en postura erguida pero cómoda, cierra los ojos (o no, no es imprescindible pero sí le da un punto extra) e inhala lentamente por la nariz, retén unos segundos y exhala por la boca el aire como si de un hilo fino se tratase. Si puedes, repite esta respiración 1 o 2 veces más y ya puedes comenzar a comer. Esta respiración consciente te ayudará a bajar pulsaciones, traer tu atención al momento presente, sentir el cuerpo y la mente más relajados, en calma y así comenzarás a comer con otra actitud y a otro ritmo.
¿Te animas a probarlo…?
