Ser amable es gratis y todo lo bueno que conlleva hace que merezca la pena hacer el esfuerzo en el caso de que no salga de manera natural.
La práctica y constancia ayuda a que, sin darnos cuenta, vayamos viendo como de manera natural nos sale hacer y decir desde un lado más amable.
Imagínate cómo puede cambiar el mundo si todos nos pusiéramos de acuerdo para conectar con la amabilidad, suena bien, ¿verdad?, pues tu semillita puede ser un maravilloso comienzo. Puedes practicarlo con tu entorno más cercano, con las personas que te cruzas a diario, con quien te atiende en cualquier lugar, contigo misma/o.
