SALUD

Robots contra el covid-19

Sostiene Aloysius que el popular novelista Charles Dickens escribió: "era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también la de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación". Inmersos en  la tragedia provocada por la pandemia Ccovid-19, cada día más cerca del millón de muertos a nivel mundial, probablemente asistimos a la etapa de mayor desarrollo tecnológico de la historia de la Humanidad. 

Las técnicas de diagnóstico precoz ya están permitiendo identificar a los portadores asintomáticos de la enfermedad, pero capaces de contagiar la enfermedad, para que puedan aislarse lo antes posible, cumplir la cuarentena necesaria y cortar la cadena de contagio. De las pruebas rápidas existentes para diagnosticar esta enfermedad, la más utilizada es la PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa), capaz de detectar un fragmento genético específico del SARS-CoV-2, una molécula de su ARN presente en una muestra de nuestras secreciones respiratorias, hasta ahora de nariz o garganta, fundamentalmente. En pocos meses, esta técnica se ha simplificado para examinar miles de muestras en apenas unas horas. Y en esta hazaña, han tenido mucho que ver los robots analizadores. En abril de 2020, desde China llegaron a España 4 robots de este tipo, gracias a la iniciativa capitaneada por la doctora Rocío Martínez, investigadora española del King's College de Londres. Pronto se le sumaron otros 2, en el Hospital Clínic de Barcelona y el Instituto Carlos III de Madrid, capaces de analizar unas 2.400 muestras cada día. Para hacernos una idea, actualmente en el Área sanitaria de Ourense se procesan cada día unas 450 pruebas. El número total de PCR realizadas hasta ahora se aproxima a las 45000. 

Los robots analizadores más modernos, proyectados en su día para trabajar en el campo de la fecundación in vitro, cuentan con un hardware y software de código abierto, por lo que pueden adaptarse fácilmente a otros usos sanitarios.  Su papel resultará crucial en las próximas semanas, cuando en Galicia se generalice la detección del SARS-Cov-2 en muestras de saliva, más fáciles de obtener que las nasales y faríngeas. De esta manera, nosotros mismos podremos obtenerlas en nuestros propios hogares, registrarlas en una aplicación y remitirlas a los centros de procesamiento. 

La capacidad de estos robots analizadores podría alcanzar las 100000 muestras mensuales, mediante un sistema que actualmente se está planificando en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, y que está previsto comience a funcionar en este mismo mes de septiembre. Como deseaba Dickens, ojalá pronto divisemos la era de la luz y la primavera de la esperanza.

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