NUTRICIÓN

Somos lo que comemos: alergia al huevo

El huevo puede estar presente en una amplia gama de productos, incluso estar oculto como ingrediente secundario en pequeñas cantidades.
photo_camera El huevo puede estar presente en una amplia gama de productos, incluso estar oculto como ingrediente secundario en pequeñas cantidades.

¿Qué características tiene y qué tratamiento hay de la alergia infantil al huevo de gallina?

La alergia al huevo es una hipersensibilidad alimentaria que puede ocurrir en edades tempranas, de hecho los huevos son uno de los alimentos que más causan alergias en niños. Los síntomas asociados generalmente se presentan entre unos pocos minutos y unas pocas horas después de comer huevos de gallina o alimentos que lo contienen.

Los signos y síntomas varían de moderados a graves y pueden incluir desde erupción cutánea, urticaria, congestión nasal y vómitos hasta problemas digestivos. En la infancia, la dermatitis atópica representa la principal manifestación clínica. En la primera exposición, muchos pequeños presentan urticaria, angioedema o anafilaxia. 

La alergia alimentaria es un problema significativo. Existe una frecuente asociación entre alergia alimentaria en la primera infancia, particularmente al huevo, y el desarrollo posterior de enfermedad alérgica respiratoria, asma y/o rinitis alérgica, durante la primera o segunda década de la vida.

El tratamiento de la alergia al huevo consiste en limitar al máximo el consumo de huevo en cualquiera de sus formas y de los alimentos que tienen huevo entre sus ingredientes. El alto contenido en proteínas de la clara del huevo hace que este componente desencadene la mayoría de las reacciones alérgicas. Como es muy difícil separar la clara y la yema sin que se mezclen algo, lo habitual cuando se tiene alergia es recomendar que se eviten ambas partes. En situaciones de alergia al huevo en lactantes, sería oportuna una dieta materna de eliminación.

Alimentos a evitar en caso de alergia al huevo:

  • Huevos y derivados.
  • Sopas, caldos o consomés clarificados con huevo.
  • Rebozados y empanados con huevo, caseros o precocinados.
  • Pasteles, galletas, bollería, hojaldres, empanadas, empanadillas, etc.
  • Pan y mezclas listas para hornear.
  • Caramelos, turrones, batidos.
  • Flanes, cremas, helados, merengue, natillas, margarinas, yogures.
  • Fiambres, embutidos, salchichas comerciales, patés u otros derivados cárnicos, ya que pueden contener huevo.
  • Mayonesas y otras salsas, cremas para ensaladas, pastas al huevo y de sémola.
  • Pan rallado y pan horneado con clara de huevo.

Además de proporcionar una dieta sin huevo resultará muy útil identificar en la etiqueta de los productos alimentarios, componentes indicadores de presencia de huevo, como por ejemplo ovoalbúmina, ovomucina, y ovotransferrina, entre otros.

La mayoría de los niños superan la alergia al huevo antes de la adolescencia. Aproximadamente dos tercios de los bebés se volverán tolerantes a los 7 años de edad. Algunas personas con alergia al huevo pueden llegar a tolerar alimentos que contienen huevos bien cocidos, como los productos horneados.

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