Vitamina C y función cognitiva en mayores

photo_camera Los estudios han demostrado que la vitamina C juega un papel vital en el neurodesarrollo.
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Melbourne evalúan en un trabajo reciente el vínculo entre la vitamina C y el rendimiento en ese grupo de edad, tanto en individuos sanos como en personas con deterioro

A pesar de la extensa investigación sobre las propiedades antioxidantes y enzimáticas de la vitamina C, se han descrito escasamente sus funciones biológicas en el cerebro. Los estudios han demostrado que la vitamina C juega un papel vital en el neurodesarrollo y que el cerebro humano depende exclusivamente de las fuentes dietéticas para obtenerla.  

La vitamina C es un cofactor de al menos ocho reacciones enzimáticas claves, incluida la producción de colágeno, la prevención de mutaciones genéticas nocivas, la protección de los glóbulos blancos y la producción de carnitina.  El ácido ascórbico afecta la neurotransmisión sináptica. Se ha indicado que la deficiencia de vitamina C en el cerebro se asocia con una reducción de la angiogénesis y disfunción vascular.  

Dados los diversos roles biológicos en el sistema nervioso central, se han realizado varios estudios con la intención de explorar si el estado de la vitamina C está asociado con el desempeño cognitivo en participantes sanos cognitivamente, así como en aquellos diagnosticados con una condición neurodegenerativa.

La revisión de este grupo de investigadores en Melbourne abarcó más de 50 ensayos en los que participaron tanto personas sanas como personas con deterioro cognitivo (incluidos el Alzheimer y la demencia).  Evaluaron por una parte, el estado de vitamina C a través de cuestionarios de frecuencia alimentaria y con valores de vitamina C plasmática y por otra, la función cognitiva con una variedad de pruebas, principalmente el Mini-Examen del Estado-Mental (MMSE), un cuestionario simple y confiable, diseñado para estimar la gravedad y progresión del deterioro cognitivo y utilizado para medir los cambios en una persona a lo largo del tiempo. 

Las conclusiones señalaron una posible asociación entre las concentraciones plasmáticas de vitamina C y la cognición. La mayoría de los ensayos analizados revelaron una asociación entre las concentraciones de vitamina C en sangre y el rendimiento cognitivo en diversas tareas cognitivas. Las concentraciones de vitamina C fueron más elevadas en los grupos de participantes sanos en comparación con los grupos con deterioro cognitivo.

Algunos de los dominios cognitivos incluyeron la memoria a corto plazo, el procesamiento de información, el pensamiento abstracto y la memoria de trabajo. Varios estudios no pudieron demostrar un vínculo entre la vitamina C y la cognición. Sin embargo, la evaluación de la calidad reveló calificaciones más bajas para estos estudios que para aquellos que demostraron un vínculo.

Debido a las limitaciones encontradas en esta revisión, los autores recomiendan una mayor investigación, utilizando concentraciones plasmáticas de vitamina C y evaluaciones cognitivas más sensibles, adecuadas para adultos sanos. 

REF: Trevica y col. 

Nutrients 2017, 9 (9), 960

Te puede interesar