La alta comisionada de la ONU insta a redoblar esfuerzos para evitar los genocidios

La nueva alta comisionada de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Navanethem Pillay. (Foto: Salvatore Di Nolfi)
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó a los Estados a hacer mayores esfuerzos para evitar los genocidios, que calificó de 'la peor forma de discriminación'.
En su discurso en la apertura de la novena sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, la jurista sudafricana, que asumió su cargo el pasado día 1, afirmó que 'debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar el genocidio. Lo que aprendí como juez del Tribunal internacional para los crímenes cometidos en Ruanda sobre la forma en que un ser humano puede hacer daño a otro es algo que me seguirá siempre', subrayó.

La jurista, que sufrió en sus propias carnes la discriminación racial, así como de género, en la Sudáfrica del 'apartheid', pasó siete años como juez del tribunal para Ruanda, y otros cinco en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, en La Haya, antes de ser nombrada para su actual cargo.

'La discriminación racial y de género, especialmente cuando son institucionalizadas o sistemáticas e incorporan un elemento de involucración del Estado, son completamente incompatibles con la declaración Universal de los Derechos Humanos y la carta de la ONU', afirmó.

'Yo crecí como ciudadana de segunda clase sin recurso legal', subrayó, para insistir en la necesidad de 'romper los ciclos de violencia, de la movilización del miedo y de la explotación política de las diferencias -étnicas, raciales o religiosas-'.

En su discurso, Pillay también hizo hincapié en que 'los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión, que son indispensables para el funcionamiento de la sociedad civil, están siendo atacados en todas las regiones del mundo'.

Y se refirió, en especial, a la discriminación por cuestión de género que, dijo, 'hace de las promesas de la Declaración Universal un compromiso vacío para millones de mujeres y niñas'.

La intervención de Pillay es la primera desde su nombramiento para sustituir como alta comisionada para los Derechos Humanos a la canadiense Louise Arbour.

Durante esta nueva sesión de tres semanas del CDH, los países miembros discutirán, entre otros, de la situación en Sudán, de la crisis alimentaria mundial y de la situación en Gaza, y varios relatores especiales presentarán sus informes.

El CDH, inaugurado en junio de 2006, entra ya en su tercer año de existencia sin haber logrado eliminar las reticencias que levanta ni la polarización política entre las distintas regiones del mundo.

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