Coleccionistas y profesionales desfilaron ante los expositores de las 215 galerías de 29 países

ARCO abre sus puertas con sobriedad y menos galeristas

Una obra de Enrique Lista, en el espacio de Adhoc en la feria Arco que abrió ayer a coleccionistas. (Foto: JUANJO MARTÍN)
Más sobriedad, mayor realismo, menos galerías y una búsqueda de más calidad. ARCO 2012 inauguró ayer su 31 edición con una apuesta reducida en espacio y número que contará con la participación de 215 galerías de 29 países que mostrarán las obras de 3.000 artistas.
En esta edición, la feria pone a prueba el mercado del arte para comprobar cómo se comporta en tiempos de crisis. La presencia de casi 300 coleccionistas internacionales hizo que ayer poco a poco fueran apareciendo los puntos que señalan las obras vendidas o reservadas, como es el caso de 'Collage de la fusta', de Antoni Tàpies, que ofertaba la pinacoteca Soledad Lorenzo.

Tàpies, recientemente fallecido, es uno de los artistas más presentes en la feria, y no solo por sus obras exhibidas, sino por encontrarse en la mente de todos los profesionales del arte. Un vídeo realizado sobre el artista en colaboración con RTVE se proyecta en un homenaje que se rendirá también a través de un gran muro de mensajes situado en el Pabellón 10 de Ifema. Además de en la galería Soledad Lorenzo, las obras del creador catalán se pueden contemplar en la francesa Lelong, que expone 'Principiel' (1989), valorada en 700.000 euros.


BACON, EL MÁS CARO

La feria ofrece desde piezas que apenas rozan los 200 euros, hasta los 11 millones que alcanza ''Study from the human body-Figure in movement', de Francis Bacon, en la galería Malborough.

Como estaba previsto, la obra 'Always Franco', en la que Eugenio Merino metió una escultura de Franco en una nevera, despertó la atención de numerosos curiosos. Valorada en 30.000 euros, ya fueron varios los que se interesaron por la pieza, que, según la galería ADN, está prácticamente vendida.

En el recorrido por los diferentes expositores de la feria internacional de arte contemporáneo, se puede contemplar que bajó la presencia de esculturas y subió la de obra sobre papel, más asequible.

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