Una pareja de policías se personó en el local a última hora de la tarde para proceder a su clausura

El asador 'insumiso' a la ley antitabaco, obligado a cerrar

José Eugenio Arias, propietario del asador, momentos antes de echar el cierre al establecimiento. (Foto: DANIEL PÉREZ)
El 'Asador de Guadalmina' de Marbella, que dejó fumar en el local quebrantando la Ley Antitabaco, cerró finalmente anoche y su puerta de acceso quedó precintada, horas después de que la Junta de Andalucía le notificara la clausura provisional, desoída inicialmente.
El propietario, José Eugenio Arias-Camisón, dio a conocer su decisión a los periodistas pasadas las 21:45 horas, tras lo que los clientes que estaban en el establecimiento empezaron a abandonar el local. El dueño del restaurante explicó que decidió cerrar el local 'pensando en mi mujer y mis hijos', ya que 'la policía judicial me ha dicho que de no hacerlo me meterían en el calabozo'.

Arias-Camisón, que por la tarde había señalado que sólo le cerraría su restaurante la Guardia Civil y con una orden judicial, finalmente escuchó los consejos de sus abogados, y clausuró el negocio sin necesidad de la citada orden judicial.

El propietario de 'Asador de Guadalmina', que abrió el local hace casi diez años, indicó en que la medida es 'cautelar' y que la va a recurrir. En este sentido indicó que sus abogados le informaron que la clausura será durante 'una semana como máximo'.

Arias-Camisón, que al salir del restaurante, anunció que quiere abrir otro tipo de establecimiento sobre el que no especificó nada, y en el que se pueda fumar, criticó de nuevo al Gobierno central, al que identificó como 'una dictadura como en la época de Franco'.

En el momento de la clausura del establecimiento, unos veinte clientes, además del personal de plantilla, se encontraban en su interior.


PRESENCIA POLICIAL

Dos agentes de la Policía Nacional se habían personado por la tarde, alrededor de las 19.00 horas en el 'Asador de Guadalmina' con objeto de clausurar el local, aunque no pudieron entrar porque el propietario no se lo permitió, alegando que carecían de una orden judicial.

Arias-Camisón sí dejó sin embargo acceder al establecimiento a dos inspectores de la delegación provincial de Salud de la Junta de Andalucía, que previamente habían entregado al encargado del restaurante el expediente de cierre, decretado esta mañana por la consejería de Salud del Gobierno andaluz. Dicha decisión administrativa se basa en el incumplimiento de 'todos los requerimientos que le ha hecho la Autoridad Sanitaria'

La Junta de Andalucía había notificado por la tarde al 'Asador de Guadalmina' que debía cerrar provisionalmente, aunque el dueño del establecimiento, José Eugenio Arias-Camisón, aseguró que 'quiere que siga abierto'.

Una inspectora de la Consejería de Salud se personó en el establecimiento a las 17,10 horas, tras lo cual se verificaría si se acata la decisión de la administración, puesto que en caso contrario acudirían al restaurante también las fuerzas de seguridad. La decisión administrativa se basa en que el asador incumplió 'todos los requerimientos que le hizo la Autoridad Sanitaria'. A primera hora de la noche el asador cerraba sus puertas.

Te puede interesar