'Estamos como en una nube' comentaba ya más tranquilo Roberto Rodríguez (40 años), el feliz papá que en la madrugada del jueves ayudó a su mujer, Leticia Campa (38 años), a dar a luz en el coche en el que ambos se dirigían al Xeral. La pareja procedía de Cangas, donde residen, e intentaban llegar al hospital 'pero todavía en la autopista, a unos doscientos metros de la salida, comenzó a tener unas contracciones muy fuertes y me dijo que estaba saliendo la cabeza'. A partir de ese momento comenzó la odisea de estos padres primerizos que enfrentaron en solitario y en plena madrugada el nacimiento de su hijo.
Estacionaron en la calle Cervantes y los dos lograron que Xoel, que es el nombre del pequeño, naciera sin problemas. 'Estábamos muy asustados y nerviosos, no sabes lo que tienes que hacer, pero de repente lo haces. Debe ser el instinto', explica sin poder dejar de sorprenderse por lo sucedido. Los primeros en llegar fueron unos barrenderos y unas chicas, que avisaron a la Policía local. A los pocos minutos unos agentes se hacían cargo de la situación y después de comprobar que la madre y el pequeño estaban bien les escoltaron 'como si fuéramos presidentes con un coche delante y otro detrás' hasta el hospital.
