Celebra el Día mundial del perro con cinco consejos para cuidar mejor a tu mascota, especialmente cuando es un cachorro y se le puede enseñar de mejor manera.
Espacio vital
Cada vez se ajusta más la legislación relativa a los zoológicos de cara a que los animales cuenten con el espacio necesario para desarrollar su vida y cumplir con sus funciones vitales. Pues lo mismo debe aplicarse para las mascotas, en cuanto a los espacios en los que les damos la posibilidad de desarrollarse y la libertad de movimientos que les damos.
Y es que también los paseos sirven para mucho más que para que el animal "se alivie", sino que aportan mucho a su salud mental. Igual que un viaje a sus dueños, poder explorar el entorno les permite "romper con la rutina" y mantener la ilusión.
El veterinario, no solo cuando ocurre un problema
Se debería establecer una rutina periódica según la cual el animal sea visto por un veterinario de forma regular.
Alimenta a tu perro de la mejor manera posible
Esto incluye una dieta variada, saludable... Y adaptada a él. Además, evita dejar a su alcance alimentos peligrosos: tenedores, porcelana, plásticos o plantas tóxicas... Y, además, nada de darle al animal, como premio, alimentos que suponen saltarse su dieta natural, como chucherías para perros, sobras de la comida, etcétera.
Para concretar mejor cuál es la alimentación más adecuada en cada caso (si se tienen varios canes, no se deben alimentar de igual manera, ya que cada uno tendrá sus necesidades), lo mejor, como siempre, es consultar con un especialista, es decir, el veterinario.
No olvides identificar a tu mascota
Esto será especialmente útil si un día se pierde, ayudando a cualquier persona que se lo encuentre en su tarea de devolverlo con su dueño. En este sentido, lo más cómodo será consultar en el veterinario para que dote de un microchip al animal.
La paciencia es la madre de la ciencia
Ten en cuenta que la educación en las primeras etapas de la vida es clave tanto en el caso de las personas como de los animales. Es el momento para enseñarle a socializar y explorar el territorio. La educación incluye especificar tiempos y lugares: en qué momento se come o es correcto pedir alimento, en qué lugares no supone un castigo hacer tus necesidades...
Por lo tanto, tener una mascota es una responsabilidad a la que debemos dedicarle horas, sin olvidarnos de la importancia de mimos y caricias, que mejorarán la capacidad del can para convivir con otros perros y con las personas, ya sean desconocidas o parte del ámbito familiar.
