En España existen actualmente 4.300.000 voluntarios, un 20 por ciento más que en el último año, debido probablemente a que el aumento de la nuevas necesidades sociales como consecuencia de la crisis está despertando la solidaridad de los ciudadanos. Así lo manifestó ayer el presidente de la Plataforma del Voluntariado de España, Luciano Poyato, tras el acto de presentación de la guía 'Profundizar en el voluntariado los retos hasta 2020', que contó con la presencia de la directora general de Familia, Infancia y Servicios Sociales, Salomé Adroher, y con el testimonio de varios voluntarios.
Poyato consideró que 'hay una parte de la población que quiere ser activa y no pasiva y también hay una parte que está muy cansada de todo lo que está ocurriendo'. No obstante, precisó que los datos 'más interesantes' sobre el efecto de la crisis en el voluntariado se tendrán el próximo año, que es 'cuando realmente nos daremos cuenta de si la solidaridad va aumentando'.
La situación económica sí está ya afectando en lo que se refiere a la disminución de la inversión en las ONG, señaló Poyato, quien manifestó también su preocupación por los impagos que se dan en algunas comunidades autónomas. A pesar del aumento del número de voluntarios, el perfil no varió: siguen siendo mayoritariamente menores de 35 (42% del total) y mayores de 65 años y un 63,1% son mujeres. Todos ellos dedican un máximo de cinco horas a la organización en la que colaboran.
Del total de voluntarios, una tercera parte desarrolla sus labores en el área de la acción social, es decir, realizan un trabajo asistencial con personas que lo necesitan.
INFANCIA Y DISCAPACIDAD
Los ámbitos que reciben mayor demanda de personas que desean colaborar son los de la infancia y discapacidad y los que menos los relacionados con personas en exclusión o con riesgo de exclusión.
Los datos de voluntariado de España en relación con otros países europeos están por debajo. Un 19% frente al 30% de los europeos (según datos del Eurobarómetro).
Poyato lo achacó al hecho de que la democracia española es aún joven y durante la dictadura solo existían tres organizaciones con voluntarios: Cáritas, Cruz Roja y Once. A su juicio, 'la sociedad española necesita empaparse de este tipo de valores y de sentir que ayudar a los demás es una oportunidad en la que uno se puede realizar y tomar posiciones'. 'El voluntariado me enganchó', resaltó Beatriz, una voluntaria de la ONG Movimiento por la Paz, que trabaja con niños en riesgo de exclusión social. Además de Beatriz, Belén, Ramón, Javier y Elisa, los otros voluntarios que dieron su testimonio, destacaron la satisfacción que les produce ayudar a los demás y coincidieron en que reciben más de lo que dan.
La situación económica sí está ya afectando en lo que se refiere a la disminución de la inversión en las ONG, señaló Poyato, quien manifestó también su preocupación por los impagos que se dan en algunas comunidades autónomas. A pesar del aumento del número de voluntarios, el perfil no varió: siguen siendo mayoritariamente menores de 35 (42% del total) y mayores de 65 años y un 63,1% son mujeres. Todos ellos dedican un máximo de cinco horas a la organización en la que colaboran.
Del total de voluntarios, una tercera parte desarrolla sus labores en el área de la acción social, es decir, realizan un trabajo asistencial con personas que lo necesitan.
INFANCIA Y DISCAPACIDAD
Los ámbitos que reciben mayor demanda de personas que desean colaborar son los de la infancia y discapacidad y los que menos los relacionados con personas en exclusión o con riesgo de exclusión.
Los datos de voluntariado de España en relación con otros países europeos están por debajo. Un 19% frente al 30% de los europeos (según datos del Eurobarómetro).
Poyato lo achacó al hecho de que la democracia española es aún joven y durante la dictadura solo existían tres organizaciones con voluntarios: Cáritas, Cruz Roja y Once. A su juicio, 'la sociedad española necesita empaparse de este tipo de valores y de sentir que ayudar a los demás es una oportunidad en la que uno se puede realizar y tomar posiciones'. 'El voluntariado me enganchó', resaltó Beatriz, una voluntaria de la ONG Movimiento por la Paz, que trabaja con niños en riesgo de exclusión social. Además de Beatriz, Belén, Ramón, Javier y Elisa, los otros voluntarios que dieron su testimonio, destacaron la satisfacción que les produce ayudar a los demás y coincidieron en que reciben más de lo que dan.
